Tras más de un año sin subirse al escenario, la Agrupación de Coros y Danzas “Mancha Verde” de Argamasilla de Alba celebró el pasado sábado, en el patio de la Casa de Medrano, su XXIV Festival Folklórico de Mayos Manchegos, con la participación de las sección de adultos de Mancha Verde y la juvenil e infantil de la Escuela Municipal de Baile Manchego, para lo que contaron con la colaboración de la Diputación de Ciudad Real y del Ayuntamiento.
Mancha Verde agradeció a la administración provincial y local que sigan apostando por la cultura y las tradiciones, “sobre todo en unos tiempos tan complicados como los que se están viviendo desde hace ya más de un año”, afirmaba la presentadora, Sonia Castro.
El alcalde, Pedro Ángel Jiménez, en primer lugar, agradeció a al público su presencia en el festival, porque a través de ella “muestran su apoyo a la cultura, que hay que volver a retomar después de este año tan difícil”.
Así mismo, Jiménez tuvo palabras de agradecimiento para Mancha Verde por el esfuerzo que ha hecho retomando la actividad, los cursos y la Escuela de Danza; siempre trabajando para salir adelante, como ha hecho a lo largo de su historia, “que es mucha, pues es uno de los grupos más antiguos de la provincia de Ciudad Real”, pero siempre mirando al futuro, “trabajando para hacer cantera, para que las tradiciones y la cultura no se pierdan, porque un pueblo sin tradiciones y sin cultura no es nada”.
Tras la presentación, abrió el festival el grupo de adultos con el mayo manchego ‘Camino de la Virgen’, al que siguió la Escuela Municipal de Baile Manchego con: ‘La jotilla’, ‘Fandango’, ‘Jota de la Cruzadilla’ y la ‘Jota Viñera’.
La segunda parte del festival la inició, nuevamente, el grupo de adultos con ‘Mayo a la Virgen de Peñarroya’, al que siguieron los bailes: ‘Rondeña’, ‘Jota Aragonesa’ y ‘Malagueña’, cerrando con ‘Baile de tres’, puesto que la mascarilla, la alta temperatura y la rapidez del baile no permitía a los miembros del grupo hacerlo con la fluidez y el alto ritmo que caracteriza a la ‘Jota del Lugar Nuevo’, con la que tradicionalmente venían cerrando el festival.