Las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG y UPA y las Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha han presentado en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Democrático un documento conjunto de alegaciones a los borradores de los planes hidrológicos por entender que «atentan gravemente contra el sistema productivo de la región».
Los secretarios generales de Asaja y UPA, José María Fresneda, Julián Morcillo, Vitoriano Alhambra por COAG y el vicepresidente y director general de Cooperativas Agro-alimentarias, Julio Bacete y Juan Miguel del Real, respectivamente, han mostrado su rechazo así a los borradores de los planes hidrológicos de tercer ciclo de las demarcaciones hidrográficas intercomunitarias que, hasta el 22 de diciembre, se encuentran en período de consulta pública.
Han señalado que los borradores plantean muchas limitaciones, pero no ofrecen alternativas para garantizar la producción de alimentos y luchar contra el despoblamiento en medio rural, tal y como han informado mediante un comunicado.
En este sentido, José María Fresneda, destacando la unidad de acción ha señalado que no han hecho nada más que lo que deben, que es «defender los derechos de los agricultores y ganaderos». «El plazo de alegaciones termina el día 22 y lo que pretendemos es parar el atropello tan grande que quieren provocar a nuestro sistema productivo en Castilla-La Mancha.Es una paradoja lo que pasa en nuestra región y lo que ocurre en Aragón por falta de infraestructuras y de falta de voluntad política».
Por su parte, el secretario General de la UPA ha apuntado que «la realidad con la que convivimos es que muchos de nuestros regantes solo pueden utilizar un tercio de sus derechos legales», por lo que ha apelado a tener «opciones de futuro».
«Hay una directriz clara y es que la planificación se ha hecho pensando en otros territorios, no en Castilla-La Mancha, y que los recursos subterráneos, casi el 80% del regadío proviene de nuestros acuíferos, ni siquiera se han estudiado», ha lamentado.
Victoriano Alhambra, vocal de la junta directiva regional de COAG ha incidido en este descontento con el borrador de la Confederación del Alto Guadiana «porque condena a vivir sin agua». «Nuestros pueblos no se entenderían sin agua. El agua genera riqueza y sin agua estamos frenando incluso el relevo generacional. Tiene que tomar medidas la administración y lo tenemos que hacer conjuntamente mirando al medio ambiente, y el primero que lo hace es el agricultor».
Por último, Julio Bacete, ha defendido que «si hay alguien medioambientalmente sostenible ese es el agricultor», rechazando que «los nuevos planes de extracción condenan a una agricultura insostenible». «O seguimos regando de manera sostenible, como lo hacemos en Castilla-La Mancha, y dejan de perseguir al agricultor, o no esto falla. Creemos que los números donde se dice que los acuíferos están sobreexplotados, no son correctos. Estamos produciendo alimentos y lo que queremos es seguir ofreciendo a la sociedad su comida de todos los días».
Bacete ha matizado que son «un sector castigado» y «la presión medioambiental a la que se está sometiendo a los agricultores ya es excesiva», pues «no hay nadie que cuide y viva del medio ambiente como el agricultor».
Parece que el que hace las normas, no ha pisado nunca este terreno.
Parece que no se agradece el trabajo que estamos haciendo, que es, repito, poner en la mesa de la sociedad la comida de todos los días».
Así, estas organizaciones manifestaron su acuerdo al ‘Estudio sobre el futuro de las actividades agroalimentarias en la cuenca alta del Guadiana: aspectos jurídicos, hidrológicos y socio-economicos’ elaborado por la UCLM y promovido por Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, junto con Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas de la región (CUAS), Federación de Regantes de Castilla-La Mancha (Ferecam) y otras entidades vinculadas a la defensa del sector agroalimentario y regantes, donde se detectan deficiencias sobre las que se ha construido el Plan Hidrológico del Guadiana.