El fin de semana comenzará con inestabilidad, chubascos y tormentas en amplias zonas de las vertientes atlántica y cantábrica y las temperaturas bajarán y estarán más frescas que los días anteriores y por debajo de lo normal para estas fechas, aunque este sábado comenzarán a remitir y la próxima semana estará marcada por la estabilidad, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha señalado que las últimas 24 horas los chubascos han vuelto a ser frecuentes y generales en buena parte de la Península y ha destacado los 131 litros por metro cuadrado en Aroche (Huelva), de los que 58 litros por metro cuadrado se acumularon en solo una hora.
En definitiva, ha destacado que las lluvias fueron muy fuertes por una banda de tormentas que dejó intensidades torrenciales de precipitación, en el nordeste peninsular en otras zonas de la meseta sur y en la zona centro.
De este jueves, ha apuntado que se acumularon 21 litros por metro cuadrado en la localidad de Rasquera (Tarragona), con 17 litros por metro cuadrado recogidos en diez minutos, lo que supone una intensidad torrencial. Asimismo, ha dicho que el granizo también cayó en numerosas localidades.
Así, prevé que el viernes sean localmente fuertes y con granizo en Extremadura, meseta Norte, área cantábrica, alto Ebro e interior de Galicia, mientras que en el tercio oriental peninsular y Baleares, solo se esperan intervalos de nubes medias y altas.
A partir del sábado comenzarán a ser menos frecuentes e intensos en general, pero todavía serán probables chubascos y tormentas ocasionales en gran parte de la Península y podrían tener cierta intensidad en la cordillera Cantábrica, Pirineos y norte de Aragón y Cataluña.
Las temperaturas serán inferiores a las normales para la época del año en el tercio oeste, peninsular predominando los descensos en gran parte de la vertiente atlántica. El viento soplará del oeste y del norte y serán más intensos en los litorales.
En cuanto a Canarias, la AEMET espera que se mantenga el régimen de alisios con nubosidad en el norte de las islas, con algunas lluvias débiles en las de mayor relieve y las temperaturas descenderán el viernes y el sábado pero empezarán a subir el domingo.
De cara a la próxima semana, la primera del verano, la meteorología tenderá a estabilizarse en gran parte de la Península y Baleares donde se espera una situación anticiclónica, con cielos poco nubosos o con nubes altas.
De todas formas, el lunes todavía se espera que un frente frío poco activo afecte al extremo norte peninsular donde dejará algunas precipitaciones ocasionales que en los Pirineos y zonas de la cordillera Cantábrica podrán ser en forma de chubascos y tormentas.
Ya desde el martes seguirá la posibilidad de que se registren precipitaciones dispersas en el extremo norte y a partir del viernes aumentará la probabilidad de chubascos ocasionales en el este de Cataluña y que las nubes de evolución diurna aumenten en el interior, donde se producirán chubascos dispersos vespertinos, sobre todo en zonas de montaña.
Respecto a las temperaturas, el lunes y el martes las temperaturas descenderán en el Cantábrico y área mediterránea y ascenderán en la vertiente atlántica. El resto de los días los termómetros subirán en todas las zonas pero en general el mercurio se quedará algo por debajo de lo habitual para la época, aunque a partir del jueves en el cuadrante suroeste podrán superar los 35ºC.
El viento llegará del norte al tercio norte y rolará a levante en el Estrecho y Alborán. En Canarias, se esperan cielos nubosos en el norte de las islas, con probables lluvias débiles y alisios con rachas fuertes.