Las bodegas García Carrión han reaccionado después de que el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama admitiera a trámite una denuncia presentada por la Fiscalía para investigar si las bodegas de la Denominación de Origen Protegida (DOP) de Valdepeñas -Félix Solís, García Carrión, Bodegas Navarro López y Bodegas Fernando Castro- han comercializado como crianza, reserva y gran reserva vinos que «no cumplían los requisitos de elaboración, ni en periodo mínimo de envejecimiento, ni en la permanencia en barrica de roble ni en botella», asegurando que han sido ellos como compañía y junto a los agricultores de la DO quienes presentaron la denuncia que conllevará la investigación.
Además, aseguran que han propuesto medidas de transparencia dentro de la Asociación Interprofesional de la Denominación de Origen de Valdepeñas (AIDO) «que no han prosperado por el bloqueo de Félix Solís, Navarro López y Fernando Castro», pero que los Tribunales «están implantando» a tenor de un auto judicial del Juzgado de Primera Instancia de Valdepeñas, que «dio la razón a García Carrión permitiendo poner etiquetas específicas para cada tipo de vino».
Argumentan, igualmente, que la situación «es insostenible» en la DO, «sin presidente, sin secretario, sin sector productor, sin Junta y gobernada por Félix Solís sin control».
PETICIÓN A LA JUNTA
Es por ello que, tal y como apuntan en el comunicado, se ha pedido a la Presidencia del Gobierno autonómico «la intervención» de la Interprofesional de cara a nombrar «un presidente y un secretario independientes», modificando además los estatutos «para que sean democráticos».
«García Carrión, en su deseo de prestigiar la Denominación de Origen de Valdepeñas, hará todo lo que esté en su mano para ello y, especialmente, lo preciso para que se controlen y se pongan medidas eficaces para evitar el fraude en la comercialización de los vinos», asegura la empresa, quien avisa de que ejercerá las acciones legales necesarias para conseguir este propósito.