El sistema hospitalario de Castilla-La Mancha mantiene a primera hora de este lunes un total de 107 pacientes ingresados con COVID y 35 más ocupando una cama en Unidad de Cuidados Intensivos, lo que supone el mejor dato de los últimos diez meses, tal y como ha asegurado desde Fontanar (Guadalajara) el presidente regional, Emiliano García-Page.
Castilla-La Mancha continúa así mejorando los datos en cuanto a la evolución de la pandemia, dejando atrás estadísticas como los 3.250 hospitalizados del 1 de abril de 2020 o los 360 críticos alcanzados tres días después.
Además, el líder regional ha apuntado que el próximo miércoles en la región se habrán administrado 1,5 millones de dosis de la vacuna, allanando así el camino para la «inmunidad absoluta», que augura llegue al 70% en las primeras semanas de agosto.
Estos datos permitirán en el corto plazo «dar un respiro» en cuanto a las medidas restrictivas que rigen la Comunidad Autónoma, y ahora toca «ir modulando la situación» después de haberse puesto «muy duros». «Hay que ir combinando medidas», ha dicho quince días después de anunciar que la obligatoriedad de las mascarillas en espacios abiertos decaerá en Castilla-La Mancha a lo largo de este mes.