La Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural va a proceder al abono de una nueva ayuda de la PAC para el próximo viernes 19 de marzo. Se trata de 15 millones de euros correspondientes a las ayudas asociadas de cultivos proteicos y vacas nodrizas que de nuevo, y como viene sucediendo campaña tras campaña, se adelantan en fechas, para que el dinero esté a disposición de agricultores y ganaderos en sus cuentas lo antes posible.
Así lo ha informado en la tarde de este martes el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, de forma previa a la reunión del Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios mantenida hoy con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el resto de consejeros y consejeras de las comunidades autónomas.
En el caso de los cultivos proteicos, el pago es de más de 7,5 millones de euros y se adelanta dos semana para 8.117 perceptores. En el de las vacas nodrizas, el abono se realiza un mes antes respecto al año pasado, y se beneficiarán 1.452 ganaderos, con un importe total de más de 7,3 millones de euros, ha informado la Junta en nota de prensa.
Según ha recalcado Martínez Arroyo, desde el inicio de la campaña de la PAC ya se han abonado más de 39,3 millones de euros de ayudas asociadas y se superan los 520 millones de las desacopladas, haciendo un total de 560 millones de euros inyectados al sector durante esta campaña.
Así, ha informado, que «como ha sucedido con todos los pagos de las ayudas acopladas esta campaña» Castilla-La Mancha «vuelve a pagar antes que en años anteriores intentando en la medida de lo posible que nuestros agricultores y ganaderos tengan los recursos de la PAC lo antes posible y puedan seguir con sus explotaciones en momentos de dificultad».
Martínez Arroyo ha destacado la importancia que esta política europea tiene para la región. Y es que, ha dicho, las cifras hablan por sí solas, siendo la política más importante desde el punto de vista de la renta en Castilla-La Mancha y la inyección más relevante de recursos públicos en la economía de la comunidad en un año normal, con 100.000 perceptores.
Y por todo ello, ha subrayado, «vamos a defender la PAC» y la posición que Castilla-La Mancha mantiene y ha trabajado con el sector, desde el año 2018. Abogando de esta forma por una PAC que apueste sobre todo por la agricultura profesional, por el relevo generacional, por un modelo de explotación mediano y pequeño, «en el que nadie se quede atrás», pero planteando, sobre todo, la «igualdad de trato para agricultores de nuestro país», así como el abandono de los derechos históricos, la convergencia real a partir de 2023 y la limitación de estas regiones agronómicas al máximo.
CONVERGENCIA REAL, SÍ
Este último punto, lo ha traslado de nuevo hoy el consejero al ministro de Agricultura, Luis Planas, en la reunión sectorial. «Queremos que haya pocas regiones agronómicas de convergencia, para que los agricultores que hacen lo mismo, estén donde estén, cobren lo mismo», ha insistido. Es, ha dicho, un compromiso que ha adquirido el ministro, y desde el Gobierno regional «se respalda» y es «fundamental parta conseguir esa convergencia real de la PAC a partir del año 2023».
Además, sobre los asuntos puestos sobre la mesa esta tarde, se encuentra el que afecta al sector del vino. El consejero ha recordado que en su día Castilla-La Mancha solicitó, como ha sucedido, que se llevara al Consejo de Ministros de Agricultura de la semana que viene la puesta en marcha de medidas extraordinarias para este sector, que está sufriendo también las consecuencias de la pandemia. De esta manera, se espera que se puedan obtener «réditos extraordinarios» para ayudar a un sector imprescindible para Castilla-La Mancha.
En esta línea también ha trasladado la demanda del sector del vino y del Gobierno de Castilla-La Mancha para que en el Real Decreto publicado el pasado sábado en el Boletín Oficial del Estado, por el que se aportan 11.000 millones de euros para garantizar la solvencia de las empresas que peor lo están pasando en estos momentos de crisis, «se considere a las empresas del sector vitivinícola».
Al respecto, ha significado, «queremos que sea así» porque en ese Real Decreto se han incluido otros sectores agroalimentarios vinculados, sobre todo, con el cierre de la hostelería, ha finalizado.