Puede parecer inoportuno hablar del futuro cuando hoy Castilla-La Mancha es la tercera Comunidad Autónoma con más contagios de COVID19 por cada 100.000 habitantes y la segunda región en fallecidos con respecto a su población.
Pero debemos ser capaces de anticiparnos a los acontecimientos porque se están relajando las medidas de confinamiento, lo cual dará un pequeño respiro a familias y empresas, pero si no se adoptan partiendo de una información completa y con una hoja de ruta, pueden provocar un rebrote letal para nuestro sistema sanitario y nuestro tejido productivo.
El Gobierno regional se retrasó en las medidas de contención de la epidemia. Según la Federación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), si se hubieran tomado el 7 de marzo, los efectos de la epidemia serían un 62% inferiores en Castilla-La Mancha. En la Comisión de Sanidad del 5 de marzo, desde Ciudadanos pedimos que se tomaran medidas de contención al Director General de Salud Pública, pero este banalizó la situación.
La inacción del Gobierno presidido por Page es una evidencia incontestable que se está intentando justificar con marketing político. Los castellanomanchegos podrán ofrecer su perdón o no, pero lo que es seguro es que no van a regalar su olvido.
La Unión Europea publicó hace semanas una hoja de ruta para el levantamiento de las medidas de contención y en Castilla-La Mancha es necesario hacerlo también.
Hay que empezar a planificar el futuro. Desde el duelo por los que se han ido, el agradecimiento a los sanitarios y el ahogo por los datos de paro, pero hay que trazar una hoja de ruta aprendiendo de los errores cometidos y trazándola desde la epidemiología, la economía y la política.
Desde la epidemiología, porque no conocemos el número real de castellanomanchegos que tienen o han tenido COVID19 y, por tanto, poseen anticuerpos como defensa a un nuevo contagio. Es indispensable aumentar de forma extraordinaria la realización de tests y hay que utilizar todas las capacidades diagnósticas disponibles.
Los laboratorios hospitalarios de la región no están utilizando toda su capacidad y no se están aprovechando los recursos veterinarios que aumentarían el número de análisis y ofrecerían una información valiosísima. Cualquier decisión que se tome sobre una relajación de medidas de confinamiento debe sustentarse en datos.
Desde la perspectiva económica, el Banco de España nos ha quitado la quimera de una recuperación en forma de “V”. La caída de la economía no va a tener un rebote instantáneo y tenemos que trazar una hoja de ruta desde la realidad.
Los datos de paro de marzo fueron terribles y los del mes de abril serán iguales o peores. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha ido por detrás del resto de Comunidades Autónomas en todo. Fue de las últimas en tomar medidas de confinamiento, en la incorporación extraordinaria de sanitarios, en el aplazamiento de deudas tributarias y, de seguir así, será la última en tomar medidas económicas para empresas y trabajadores.
Hace más de un mes que la Consejera de Economía anunció un decálogo de medidas que apenas se ha materializado, mientras que otras Comunidades Autónomas ya han actuado para proteger al tejido empresarial, que es lo mismo que proteger el empleo.
En la hoja de ruta a trazar, es indispensable partir de una realidad: el escenario ha cambiado. Por eso, desde Ciudadanos seguimos proponiendo que se reorienten los incentivos empresariales y los incentivos al empleo de la Junta de Comunidades, porque sus bases se diseñaron para un momento de crecimiento empresarial y creación de puestos de trabajo, pero en el escenario actual se deben dedicar a ayudar a autónomos y pymes a aguantar el golpe y a que no se pierdan más puestos de trabajo de los ya perdidos.
Por último, no se me ocurre ninguna otra situación como la actual en la que sea más necesaria una respuesta política conjunta que contenga una hoja de ruta para salir de esta. La ciudadanía ha hecho esfuerzos increíbles para resistir y los políticos tenemos que responder ahora para ponernos a su altura.
El que se distraiga ahora con encuestas de intención de voto estará fallando a quienes representa.
En Ciudadanos no hemos esperado a que las circunstancias vuelvan a superar al Gobierno regional y queremos ponernos ya a coser un Pacto para la Reconstrucción de Castilla-La Mancha y para el que ya hemos trasladado nuestras propuestas al resto de fuerzas políticas y a los agentes sociales y económicos.
Es el momento de consensuar una modificación del Presupuesto 2020 y un Presupuesto para 2021 que fortalezca el sistema sanitario, que dé garantías a la salida del confinamiento, que reactive la economía y que proteja a las familias de las consecuencias socioeconómicas de la crisis.
Vamos a salir de esta, pero tenemos que trazar una hoja de ruta para salir lo más rápido y lo mejor posible.