Soy Farmacéutica con farmacia abierta en Tomelloso, uno de los focos del coronavirus.
Mi propósito, es poner de manifiesto la situación que estamos sufriendo los farmacéuticos y técnicos que trabajamos en oficina de farmacia, como todos sabéis, el centro sanitario más accesible para la población, ya que el 95% de los españoles, tienen una farmacia a la vuelta de la esquina, y en muchos lugares es el único sanitario al que tienen acceso los pacientes en esa España vaciada de la que tanto se habla y por la que nadie hace nada.
España tiene una red de 22.000 oficinas de farmacia en la que trabajamos como mínimo 22.000 farmacéuticos, que estamos expuestos en primera línea, porque los pacientes con síntomas, antes de ir al centro de salud, vienen a la farmacia a por su medicación o a por un Paracetamol, por si acaso, dado que lo van a necesitar en caso de que se contagien. O peor aún, los dados de alta, con test positivo y síntomas leves, vienen a la farmacia a retirar la medicación. El sentido común, impone que salgan del hospital con todo el tratamiento necesario evitando así ir a la farmacia y diseminar el virus, convirtiendo la farmacia en un nuevo foco.
Tenemos pacientes polimedicados, pluripatológicos a los cuales cada día se les abre un medicamento distinto, hoy un antihipertensivo, mañana un antidiabético y dentro de 3 días uno para el EPOC, y tiene que venir el paciente cada día a por su medicación, no se la podemos dar toda a la vez.
Peor aún, si ha caducado la receta, los tenemos que mandar al centro de salud a que su médico les renueve la medicación. Centro de salud que, por cierto, está cerrado.
Otros pacientes tienen que ir al hospital a por su tratamiento, si es de uso hospitalario, cuando la lógica y el sentido común más elemental, imponen, que la red de distribución farmacéutica que nos abastece a las farmacias con al menos dos servicios diarios, nos podría traer esos medicamentos a la farmacia, restando oportunidades de contagio y propagación y aliviando la gestión a los farmacéuticos hospitalarios y resto de personal sanitario.
Ante la ausencia ABSOLUTA de medios y medidas por parte de las AUTORIDADES SANITARIAS, este ejército de profesionales de la salud, nos hemos tenido que proveer, por nuestra cuenta, de los equipos de protección que buenamente hemos podido conseguir, porque las autoridades sanitarias, ni han PREVISTO, NI PROVISTO, A LOS PROFESIONALES, no nos han cedido nada. Para ellos no somos sanitarios.
Tengo compañeros farmacéuticos y analistas que estaban dispuestos a hacer test, test, test a profesionales sanitarios asintomáticos, a precio casi de coste, pero el gobierno en ambos decretos, HA DECIDIDO cerrarles sus clínicas.
Somos profesionales sanitarios, expertos en el medicamento, de los que, alrededor de un tercio, unos 7200 en toda España, 123 en nuestra provincia, Ciudad Real, somos formulistas, esto quiere decir que estamos acreditados por Sanidad a elaborar medicamentos y preparados oficinales, entre ellos, la solución hidroalcohólica de la que no dispone la población, ni hospitales ni cuerpos y fuerzas de seguridad, estos últimos la compraban ellos para desinfectar entre otras cosas, los coches patrulla que comparten al menos 6 personas diferentes diariamente. Y óiganme bien, digo compraban, porque ni si quiera nos llega alcohol a las farmacias.
Donde trabajo, estoy rodeada de alcohol, el principal activo que necesito, la Mancha, y en especial, esta comarca, es la mayor productora de alcohol vínico del Planeta, diariamente en el trayecto desde mi casa hasta mi farmacia paso 4 veces al día, por 4 cooperativas vinícolas, una de ellas, LAS BODEGAS ALTOSA-VERUM, ha puesto a disposición de las autoridades sanitarias su alcohol y sus instalaciones para poder destilar alcohol con destino a la sanidad, imprescindible para la elaboración del gel hidroalcohólico, alcohol, que debido a ser un producto hiperregulado, susceptible de impuestos especiales por parte del estado, (al igual que el tabaco, cuyo consumo curiosamente NO HA CERRADO) el actual gobierno, ha decidido no tomar medida alguna al respecto, por lo que, teniendo a escasos metros el producto que más necesitamos los sanitarios, médicos y profesionales de la salud, así como cuerpos de seguridad del estado, no me pueden vender lo que necesito.
Hubiera bastado con que los famosos decretos de estado de alarma, hubieran introducido una modificación, siquiera temporal del reglamento de impuestos especiales, o una excepción temporal, en dicho reglamento.
El ayuntamiento de Tomelloso junto con la Gerencia del área Integrada de Tomelloso, han acordado que las farmacias nos pongamos a elaborar dicho gel para poder abastecer las demandas del hospital, del centro de salud, de los cuerpos y fuerzas del estado y de la población general, ellos nos dan el producto y nosotros lo elaboramos, pero legalmente no puedo, porque sanidad no me autoriza y seria objeto de sanción.
Les ruego tengan en cuenta las soluciones que les planteo Y ATIENDAN EL LLAMAMIENTO QUE HAGO.
- Permitir al farmacéutico comunitario la dispensación de los tratamientos autorizados por un año con el fin de garantizar la continuidad de los tratamientos y la adherencia a los mismos y evitar desplazamientos innecesarios a los pacientes
- Facilitar a las farmacias comunitarias la dispensación de medicamentos de diagnóstico hospitalario con reserva singular y para pacientes con tratamiento de continuación, a coste cero, contando con la Distribución Farmacéutica y siguiendo las indicaciones de las Autoridades Sanitarias.
- Permitir la asistencia de los farmacéuticos comunitarios a los domicilios de los pacientes mayores y polimedicados para la entrega y el seguimiento de la medicación cuando sea requerido por éstos, evitando desplazamientos y riesgo de contacto de la población más vulnerable.
- Autorización a las farmacias, a través de la normativa que se considere adecuada y por un periodo concreto de tiempo mientras dure la crisis sanitaria actual (incluso con precio establecido que se considere adecuado), para la elaboración de una fórmula de solución hidroalcohólica.
- Suministrar equipamiento de protección para uso exclusivo del personal de las farmacias, por parte de las autoridades sanitarias.
- Disponer también de reserva de mascarillas para personas sospechosas detectadas en la farmacia.
- Utilizar las 22000 farmacias comunitarias como puntos de difusión de información oficial sobre la evolución de la infección por coronavirus e incluir al a farmacia comunitaria dentro del apartado 4 del Documento técnico “Manejo en atención primaria de pacientes con COVID-19” con recomendaciones generales sobre pautas preventivas a la población y actuaciones de derivación en el caso de presentarse en la farmacia un caso sospechoso a investigar
INVITO A LAS AUTORIDADES SANITARIAS A QUE SALGAN DE SUS DESPACHOS, invito, en especial, al Ministro de sanidad, a bajar al barro, a que venga a mi farmacia o a la de cualquiera de mis compañeros y vea la problemática que tenemos. Desde su despacho, la realidad no se ve, es un espejismo. Recuerde, que siempre que lo necesite habrá una cruz verde encendida, o 22.000.