Hace unas semanas, profesores, padres y alumnos recibían la noticia de la cancelación provisional de las clases escolares como medida de prevención ante la expansión del coronavirus. Nuevas rutinas de trabajo, temarios adaptados, padres y madres que deben combinar sus trabajos con el cuidado de los niños, son algunas de las situaciones que han surgido tras este nuevo escenario.
Cada centro y cada profesor han tenido que aprender a explotar al máximo sus recursos para conseguir que la educación siga llegando a los niños, y un ejemplo de ello es el CEIP Félix Grande de Tomelloso. «Lo que hacemos es elaborar un plan de trabajo cada semana que enviamos a los padres con la app ‘Papás’, y en caso de que se colapse usamos otros medios», nos ha contado Pilar Navarro, profesora y tutora del curso de 1º de Primaria del centro.
Así, se les envían las tareas para que cada familia se organice en función de sus circunstancias, teniendo en cuenta que hay padres y madres que trabajan, otros que no, y algunos tienen mayor o menor acceso al material digital.
Pero, ¿qué ocurre si tienen dudas? En el caso de la clase de Pilar, sus alumnos le envían las tareas hechas, su compañera las corrige y se les devuelve la tarea corregida. Cuando los alumnos tienen dudas, las familias pueden ponerse en contacto con ella a través de la app o usando el gmail.
La idea principal que se persigue es cubrir todas las áreas del CV y trasladarlo desde el aula hasta el hogar, incluyendo todas las materias. En el caso de Educación Física, por ejemplo, se les ha mandado a los alumnos un anexo con recomendaciones a las familias, donde se incluyen ejemplos de actividad física que pueden realizar los niños, como practicar ‘Just Dance’, yoga para niños o el juego de la oca adaptado (en cada casilla deben realizar un determinado ejercicio físico).
De momento, la respuesta de los niños está siendo positiva, aunque «hay familias de las que no hemos tenido respuesta», afirma Pilar. Además, se han enviado cuestionarios a las familias para que comuniquen al centro las dificultades que están teniendo. «Desde el centro se intenta facilitar lo máximo posible el acceso a la educación», ha contado la profesora, quien recomienda que los alumnos mantengan una rutina y tengan un lugar fijo y sin distracciones en el que realizar las tareas.
Con un trabajo de vocación y al que deben dedicarle tantas horas, los profesores se han convertido en pequeños héroes durante esta crisis sanitaria. Algunos de ellos, incluso, deben combinar su profesión con ser madres o padres.
PADRES Y MADRES, LA OTRA CARA DEL NUEVO ESCENARIO
Precisamente la maternidad y la paternidad son la otra cara de este nuevo panorama educativo. Por esta razón hemos hablado con Marina Jiménez, una madre que asegura que los niños «llevan la rutina en casa mejor que nosotros». En su caso, sus hijos juegan juntos y lo llevan bastante bien, por lo que «nos han dado una cura de humildad a los padres».
Con respecto a la manera de recibir las clases, Marina cuenta que en ocasiones la aplicación falla, y que no solían trabajar anteriormente con las aulas virtuales, lo que significa que en este nuevo escenario «todo el mundo se ha buscado en tiempo récord una forma de que los chicos puedan llevar la rutina y puedan trabajar».
«Yo he estado enferma, así que hay 4 días que no me he podido sentar con mi hija de 6 años», contaba Marina. Sin embargo, no ocurre lo mismo con su hijo mayor (5º Primaria), quien trabaja de manera autónoma y se organiza su propio trabajo. «Están siendo autónomos y los profes están al pie del cañón», ha expresado.
Las rutinas en casa de Marina han cambiado por completo: «en esta casa siempre llegamos tarde a todos sitios, y como ahora no vamos a ningún sitio pues no llegamos tarde». Esto ha supuesto que los horarios se hayan relajado al 100%. Si antes no paraban en casa porque siempre tenían algún plan pendiente, ahora ven cómo conviven los cuatro en su hogar, aunque en un ambiente donde se ha difuminado el estrés.
Y es que, aunque esta crisis sanitaria haya supuesto un «parón» en nuestras vidas, lo que sí es cierto es que nos ha hecho valorar otro tipo de cuestiones, como la calidad del tiempo que pasan juntos los familiares. Juegos de mesa, ver películas y reír juntos son algunos de los ejemplos que se viven en casa de Marina.
Además, «aquí en Tomelloso nos está golpeando bastante la situación», ha comentado, lo que sin duda nos anima a «darnos cuenta de lo importante que es ir a darle un beso a tus padres, sobrinos, hermanos».