La directora general de Inclusión Educativa y Programas, María Ángeles Marchante, ha visitado a lo largo de esta semana los centros de Educación Especial ‘Ponce de León’, de Tomelloso, y ‘Mingoliva’, de Madridejos, donde ha conocido el trabajo que desarrollan diariamente, sus necesidades y los proyectos que tienen en marcha.
Marchante ha señalado que para el Gobierno regional la inclusión educativa es una prioridad “y por ello estamos apoyando a todos aquellos centros que desarrollan esta labor fundamental que dan a nuestro sistema educativo un plus de calidad”.
En su visita al CEE ‘Ponce de León’ la directora general, acompañada por el equipo directivo del centro y de la junta directiva del AMPA ‘Pasito a pasito’, pudo comprobar las diferentes tareas que se realizan para favorecer la participación y el aprendizaje de todo el alumnado, destacando las clases de educación física inclusivas, que se desarrollan en coordinación con otros centros educativos de la localidad para que todo los escolares puedan participar en igualdad de condiciones de la misma actividad educativa.
Igualmente, Marchante valoró el hecho de que el alumnado de centros ordinarios de Tomelloso comparte quincenalmente con el alumnado del centro de educación especial el tiempo de recreo a través de la estructuración previa de los espacios y el descubrimiento de juegos en los que todos los niños y niñas aprenden juntos a jugar.
Otra iniciativa que está desarrollando el AMPA, en colaboración con el centro ‘Ponce de León’, ha añadido la directora general de Inclusión Educativa, es el de adaptación de bicicletas “para que todo niño o niña, sean cuales sean sus características personales, puedan vivir la sensación de montar en bicicleta con sus amigos”.
Por otra parte, Marchante visitó el Centro de Educación Especial ‘Mingoliva’ de Madridejos, donde pudo comprobar el interés del Equipo Directivo y de todos los profesionales para personalizar el proceso de enseñanza-aprendizaje de todo el alumnado fomentando su autonomía personal.
En este sentido, ha destacado la respuesta individualizada que se da a cada alumno, “incluyendo en cada plan de trabajo desde programas de estimulación sensorial hasta el desarrollo de sesiones de Educación Física en la cuba terapéutica (o piscina) donde además se trabajan las habilidades básicas de la vida cotidiana”.
En esta lucha por favorecer el cambio de mirada hacia la inclusión educativa y social, ha añadido la directora general, los profesionales de ese centro de Educación Especial destacan el fomento del deporte adaptado como medio en el que compartir experiencias.
Para Marchante, “la inclusión educativa se está afianzando cada vez más en nuestra región gracias a que toda la comunidad educativa está trabajando de forma coordinada para que cada alumno y alumna, ya sea en el centro de educación especial ya sea en el centro ordinario, cuente con los ajustes educativos que precise para favorecer su autonomía y su máximo desarrollo personal”.
