Un total de 624.000 castellanomanchegos vivían en 2019 en riesgo de pobreza y/o exclusión social, lo que supone el 30,7% de la población de la región, pese a que este indicador ha caído un tres por ciento con respecto al año anterior. No obstante, esta tasa se mantiene en valores elevados, pues es un 21% más alta que la media nacional y la quinta más elevada de todas las regiones.
Así lo desvela ‘El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008 -2019’ realizado y presentado este jueves por el presidente la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Castilla-La Mancha (EAPN-CLM), Adolfo Patón, que ha concluido que una cada tres personas son pobres.
Coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que tiene lugar el 17 de octubre, este informe desvela que 150.000 personas, 3.000 más que el año pasado, viven en condiciones de Privación Material Severa en la región.
En relación a la tasa de pobreza severa -porcentaje de personas que viven en hogares con un ingreso máximo de 500 euros mensuales por unidad de consumo- en Castilla-La Mancha es del 11,2%, cifra que es dos puntos más elevada que la media nacional.
Aunque la pobreza severa se ha reducido notablemente este año, sigue siendo muy elevada con 226.000 personas en esta situación, situándose Castilla-La ancha como la cuarta región con la tasa más alta, solo por debajo de Andalucía, Asturias y Extremadura.
De igual modo, en el 2019 el 33,9% de la población de la región no tenía capacidad para afrontar gastos imprevistos, y la castellanomanchega se mantiene la quinta renta más baja de todas las regiones, tanto si se mide por unidad de consumo como si se hace por persona.
En Castilla-La Mancha, algo más de 93.000 personas, 2.000 más que el año anterior, reciben una pensión cuyo importe es inferior al mínimo considerado para no ser pobre. «Es decir, el 24,9 % de todas las pensiones y, si se consideran solo las de viudedad, casi todas de mujeres, el 25,1%, tienen un importe inferior al umbral de pobreza».
Por otro lado, el 7,4 % de la población de Castilla-La Mancha vive en condiciones de Privación Material Severa, es decir, no puede hacer frente al menos a cuatro de nueve conceptos o ítems de consumo definidos a nivel europeo.
Este último año la tasa se incrementó levemente (dos décimas), sin embargo, el mal desempeño del año anterior, unido al contexto de mejora generalizada en el resto de las comunidades autónomas, ha llevado a Castilla-La Mancha a tener la PMS más elevada de todas las regiones.
En cuanto a la tasa Arope, -indicador compuesto por la suma de tres subindicadores que representan a tres conjuntos de población: personas en riesgo de pobreza, personas con privación material severa y personas en hogares con baja intensidad de empleo- EAPN ha defendido que el análisis por sexo muestra que la reducción ha sido mayor entre los hombres, mientras que la tasa femenina es del 32,6%, cifra que es casi cuatro puntos más elevada que la tasa masculina.
OBJETIVOS EUROPEOS NO ALCANZADOS
A tener de los datos que recoge el estudio el presidente regional de EAPN ha concluido que España no ha cumplido con el objetivo de reducción de pobreza comprometidos con Europa, lastrada por las comunidades del sur de España, como Castilla-La Mancha, que han tenido datos significativamente negativos, e impidiendo el cumplimiento la Estrategia Europa 2020″.
«Las estrategias que vienen marcándose para luchar contra la pobreza son insuficientes, el incremento del PIB, incremento del empleo, niveles educativos superiores por sí mismos son tres elementos que no palian la situación de pobreza en Castilla-La Mancha», ha añadido Patón.