El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado confiado en que «nadie piense en serio en violentar la caja única de la Seguridad Social», algo que siempre ha sido «sagrado para la izquierda y para los que creen en la unidad de España».
García-Page ha insistido en que la Constitución ya recoge la diversidad del pueblo español y «nadie discute que los gallegos son de una manera, los catalanes de otra y los castellanomanchegos de otra», pero ante esta diversidad confía en que «nadie use la pluralidad como coartada para la desigualdad».
Con todo, ha insistido en que la igualdad en España también pasa por iguales derechos y prestaciones, y eso es «lo que debe defender la izquierda».