Los hoteles de Castilla-La Mancha registraron 0,18 millones de pernoctaciones en el mes de julio de 2020, lo que supone un 46,64% menos en comparación con el mismo mes del año anterior, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Además, el turismo hotelero recibido en Castilla-La Mancha durante el mes de julio fue del 1,6% del total de todo el país, frente al 0,8% que recibió en el mismo mes del año pasado. Sin embargo, la región es la que tiene un peor grado de ocupación hotelera de entre todas las regiones españolas, con un 24,4%.
La tarifa media diaria en estas pernoctaciones fue de 53,81 euros, 2,14 euros menos que el año pasado, y los ingresos por habitación de hotel disponible se establecieron en 15,63 euros, lo que supone una caída de 25,56 euros con respecto al 2019.
A nivel nacional, las pernoctaciones en establecimientos hoteleros se desplomaron un 73,4% en julio respecto al mismo mes del año anterior, hasta superar las 11,4 millones, pese a la finalización del estado de alarma y la apertura progresiva de fronteras, según ha informado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Es el quinto mes consecutivo en el que, como consecuencia de la crisis sanitaria, descienden las pernoctaciones en los hoteles españoles tras las bajadas del 66,5% de marzo, del 100% en abril, del 99,2% en mayo y del 95,1% en junio.
El pasado 21 de junio finalizó el estado de alarma, permitiéndose la movilidad de la población en todo el territorio nacional. El número de establecimientos abiertos aumentó en julio respecto al mes anterior, pasando de 5.896 a 12.068, aunque esta cifta es un 29,5% inferior a la existente hace un año.
El total de plazas ofertadas en julio fue 1.025.713, un 52,7% del total. Durante dicho mes, 4,3 millones de viajeros se alojaron en algún establecimiento hotelero, con un total de 11,5 millones de pernoctaciones. Estas cifras suponen un 35,7% y 26,6%, respectivamente, de las estimadas hace un año.
Pese a la progresiva apertura de las fronteras exteriores, el INE destaca que los viajeros residentes en España sostuvieron en mayor medida la actividad hotelera del mes de julio, con 3,2 millones de viajeros frente a 1,1 millones de no residentes.
Ello se refleja también en el volumen de pernoctaciones, que alcanzan los 7,4 millones en el caso de los residentes, frente a los 4,1 millones de los no residentes.
La estancia media de los viajeros en los hoteles españoles bajó en julio un 25,5% interanual, situándose en 2,7 pernoctaciones por viajero, a pesar de que los precios se abarataron un 8,2%.
En los siete primeros meses de este año se han producido 55,6 millones de pernoctaciones en hoteles españoles, un 71,1% menos que en el mismo periodo de 2019.
ANDALUCÍA Y CATALUÑA, DESTINOS ELEGIDOS.
Andalucía, Cataluña y Comunitat Valenciana son los destinos principales del total de viajeros en España en julio, con caídas anuales en el número de pernoctaciones del -63,5%, -77,9% y -69,0%, respectivamente.
Estos tres también fueron los destinos elegidos por los viajeros residentes en España con caídas anuales en el número de pernoctaciones del -46%, -48% y -60,2%, respectivamente. En el caso de los extranjeros el principal destino elegido por los viajeros son las Islas Baleares con un 33,3% del total de pernoctaciones. En esta comunidad las pernoctaciones de extranjeros caen un 86,1% respecto a julio de 2019.
Los siguientes destinos de los no residentes son Cataluña (con el 18,7% del total de pernoctaciones y un descenso del 87,7%) y Canarias (con el 16,3% del total y un descenso del 87,1%).
Respecto a la ocupación en julio se cubrieron el 35,6% de las plazas ofertadas, con un descenso anual del 50%. El grado de ocupación por plazas en fin de semana se reduce un 46,8% y se sitúa en el 40,5%. Cantabria y Principado de Asturias presentan el mayor grado de ocupación por plazas durante julio (50,1% cada una de ellas).
Por zonas turísticas, la Costa Verde alcanza el mayor grado de ocupación por plazas (55,6%) y Terres de L’Ebre, la de mayor ocupación en fin de semana (68,3%). La Isla de Mallorca registra el mayor número de pernoctaciones, con 1,1 millones.
Los puntos turísticos con más pernoctaciones son Madrid, Palma de Mallorca y Barcelona. Comillas presenta el mayor grado de ocupación por plazas (71,2%) y Barbate el mayor grado de ocupación en fin de semana (84,5%).
Los viajeros procedentes de Alemania y Reino Unido concentran el 25,1% y el 15,2%, respectivamente, del total de pernoctaciones de no residentes en establecimientos hoteleros en julio. El mercado alemán presenta una tasa de variación anual del -79,4% y el británico del -91,4%.
Las pernoctaciones de los viajeros procedentes de Francia, Países Bajos y Bélgica (los siguientes mercados emisores) registran unas tasas anuales del -72,6%, -75,4% y -71,7%, respectivamente.
CAÍDA DE MÁS DEL 8% DE LOS PRECIOS.
La tasa anual del Índice de Precios Hoteleros (IPH) se sitúa en el -8,2% en julio, lo que supone 9,6 puntos por debajo de la registrada hace un año, y 3,5 puntos por encima de la registrada el mes pasado. La mayor bajada de precios se produce en los establecimientos de una estrella de oro (-11,3%).
La facturación media diaria de los hoteles por cada habitación ocupada (ADR) es de 87,6 euros en julio, lo que supone un descenso del 15,1% respecto al mismo mes de 2019.
Por su parte, el ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR), que está condicionado por la ocupación registrada en los establecimientos hoteleros, alcanza los 33,3 euros, con un descenso del 56,8%.
Por categorías, la facturación media es de 195,5 euros para los hoteles de cinco estrellas, de 100,2 euros para los de cuatro y de 78,4 euros para los de tres estrellas. Los ingresos por habitación disponible para estas mismas categorías son de 79,7, 40,1 y 30,4 euros, respectivamente.