La nueva web del Servicio de Atención y Coordinación a Urgencias y Emergencias del 112 de Castilla-La Mancha se presentará en 15 días y la nueva app de este servicio para teléfonos inteligentes, que también se presentará pronto, llevará por nombre ‘My112’.
Estas son las dos nuevas actuaciones puestas en marcha por el 112, a las que el consejero ha unido la cuenta de Twitter que lleva meses en marcha y que ha dicho que «funciona perfectamente»; al igual que la transmisión actual de información a los medios de comunicación por parte de este servicio.
AGENDA DIGITAL
Preguntado por las competencias sobre Sociedad de la Información que la Consejería ha asumido esta legislatura, el titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha indicado que se está trabajando en la Agenda Digital y que se presentará en «próximas semanas».
Sobre este particular, ha manifestado que la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas quiere hacer hincapié en tres aspectos concretos, como son la administración electrónica, reducir la brecha digital y las infraestructuras.
Sobre la administración electrónica ha dicho que la Junta quiere poner al ciudadano en el centro de la actuación administrativa para conseguir que al final de legislatura «el cien por cien» de los ciudadanos se inicie y finalice sus actuaciones con la administración de esta forma.
En cuanto a la reducción de la brecha digital, ha señalado que los ciudadanos tienen que ser autónomos en cuanto al uso de las nuevas tecnologías, no solo a través el establecimiento de puntos de inclusión digital en municipios, sino también reforzando la formación a través del Parque Científico y Tecnológico de Castilla-La Mancha tanto para empresarios como para ciudadanos.
Finalmente, sobre las infraestructuras, Ruiz Molina ha señalado que hay que trabajar en el despliegue de la banda ancha, algo que ha considerado «fundamental» para que todos los ciudadanos tengan acceso a Internet en condiciones de igualdad.
CORONAVIRUS
Sobre la afectación del coronavirus en las previsiones económicas, Ruiz Molina se ha mostrado optimista y ha pedido no generar «nubes negras» que fuercen el «decrecimiento», si bien en todo caso ha reconocido que habrá «efectos negativos», que incluso ya se dejan notar en el sector turístico.
No solo en este campo, sino también en el sector industrial, ya que la economía castellanomanchega también depende de componentes fabricados en China que ya han cerrado sus plantas. Por ello, «en próximos meses determinados sectores como el de tecnologías de la información o la industria automovilística pueden tener consecuencias negativas».
El consejero ha insistido en que su opinión personal es que los efectos negativos serán «a corto plazo» y que en cuanto «se consiga salir» se volverá a la misma tasa de crecimiento estimada para los próximos años.
Respecto a cómo afecta a los funcionarios de la Junta, el consejero ha dicho que su departamento acatará las instrucciones que se establezcan desde el Ministerio y la Consejería de Sanidad en función de cómo se vayan desarrollando los acontecimientos.
FONDOS DE COHESIÓN
Preguntado por la reducción de los fondos de cohesión en un 12 por ciento, el consejero ha estimado que podrían suponer unos 260 millones de euros, aunque se ha mostrado optimista con las negociaciones ya que la política de cohesión es una de las más importantes que tiene la Unión Europea.
«Quiero pensar que no se va a producir ese recorte en la política de cohesión y es verdad que el gobierno de la nación está poniendo toda la carne en el asador», ha dicho, para agregar que observa con preocupación lo que se está transmitiendo aunque espera que al final «se ponga sentido común».
El consejero también se ha referido a la despoblación, a propósito de la comisión que está celebrando estas semanas las Cortes, para indicar que pese a algunas deducciones que establece la región sobre en la renta en arrendamientos para jóvenes se trata de una medida «poco incentivadora».
«Podemos hacer reducciones en transmisiones patrimoniales o incidir en bonificaciones de renta, pero en ningún caso serían decisivas para asentar la población y tenemos poco margen de maniobra», ha reconocido, para afirmar que si la política fiscal es efectiva de cara a la lucha contra el despoblamiento «tiene que ser de cara a los nuevos impuestos».
Bajo su punto de vista, en este asunto «no es determinante» la política fiscal y lo que se necesita es dotar a esa población de infraestructuras y los mismos servicios públicos de los que gozan las personas que residen en las ciudades. «Lo que hay que garantizar es la igualdad de oportunidades y poder desarrollarnos profesional y humanamente. Eso pasa por políticas de estado», ha zanjado.
