El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha señalado que España tiene todavía tiempo para evitar un confinamiento domiciliario por la crisis sanitaria del COVID-19 si se siguen «con eficacia» las actuales medidas restrictivas, como el toque de queda o el cierre perimetral de comunidades autónomas y municipios.
El ministro ha advertido, no obstante, que las cifras «son muy preocupantes» en estos momentos, con una incidencia de 527 casos por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, aunque con «diferencias notables» entre los distintos territorios. Así, la autonomía con mejor situación es Canarias, mientras que «la más preocupante» es Navarra, con más de 1.000.
Sobre las cifras en Madrid en concreto, que han descendido de manera considerable en las últimas semanas, el ministro ha apuntado que «los datos son muy elocuentes» sobre si han funcionado las restricciones. «Hemos pasado de incidencias de 750 a 350. Claro que han dado resultados las medidas», ha señalado, aunque puntualizando que «importa muy poco quién lo hace mejor» ni cuáles, si el confinamiento perimetral impuesto por el Gobierno central o las restricciones por zonas básicas de salud de la Comunidad de Madrid, han sido más efectivas.
El ministro ha recordado que los datos de contagios siguen siendo «altos», y que debido a las particularidades de Madrid, con mayor densidad de población y movilidad que el resto de España, es necesario «tener todavía más precaución».
A nivel global en toda España, en base a los datos de los últimos tres días, que han arrojado una cifra de casos similares a las de los mismos días de la semana anterior, el ministro ha argumentado que se está produciendo «cierta estabilización» en el avance del COVID-19, «incluso un ligero descenso en algunos territorios», tal y como señaló este jueves el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón.
«Esto no quiere decir que hayamos conseguido el objetivo, que es bajar la curva, no estabilizarla. Tenemos que estar en una incidencia de 25 casos o como mínimo alrededor de 100. Hay que seguir trabajando y mantener la guardia alta. Esto no es un trabajo de un mes, esto va a ser así hasta el mes de mayo, cuando estimamos que podrá haber unos índices de vacunación como para pasar a un estadío distinto, si todo va como está previsto», ha explicado.
En último lugar, sobre la llegada de una vacuna contra el COVID-19, ha apuntado que el horizonte es mayo, tal y como ha detallado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «El pronóstico es que si las vacunas más avanzadas superan el último tramo, si se prueba en 100.000 personas, que se están llevando a cabo ahora, a principios de año podríamos empezar a administrar dosis, para tener en mayo el suficiente número de personas vacunadas», ha concluido.