Madrid, 7 de Enero de 2020: esta fecha pasará a la historia como el día en el que el PSOE traicionó a España, a la Constitución y a su propia identidad, abandonando la senda de la concordia, del estado de derecho y de la dignidad. Este 7 de Enero, comunistas, independentistas y herederos de ETA investían presidente del gobierno a Pedro Sánchez. Y no, no era la única vía, no era la única opción: ¡NO!
Ese NO que el reciente elegido presidente se cansó de decir una y otra vez en campaña electoral; ese “NO es NO”, nunca es nunca, con el que mintió deliberadamente a sus electores.
Y es que había otra vía, la vía de la sensatez, de la cordura, de los pactos de estado en materias de suma importancia para el conjunto de los Españoles. La vía de los partidos que creen y defienden la constitución con sus principios y valores de igualdad y libertad; la vía de quienes creen en España como una nación de oportunidades para todos los territorios, la España en la que cree el Partido Popular.
Pero no: Sánchez y sus barones, entre los que se encuentra Emiliano García Page, decidieron dejarnos en manos de quienes quieren romper España y de quienes han sembrado el terror en nuestras calles, persiguiendo, acosando y matando por el mero hecho de defender la LIBERTAD.
Y es que parece que esta palabra suena con demasiada relatividad, y no somos conscientes de su valor. ¿Han tenido libertad aquellos que en Cataluña o país Vasco no pensaban como los independentistas? ¿La van a tener ahora? ¿Van a seguir siendo perseguidos y acosados?
Quizás esta coalición de izquierdas “moderadas” ya haya olvidado el acoso a quienes durante el gobierno de Mariano Rajoy no pensaban como ellos, o quizás hayan olvidado su “dura” lucha contra la corrupción mientras no les afecte a ellos. Por menos que el caso de los ERES de Andalucía perpetraron una moción de censura a quien legítimamente había ganado las elecciones. Por aquel entonces la moderación y el respeto a la democracia brillaron por su ausencia.
En el congreso, el 7 de enero, nos pitaban los oídos cuando la portavoz de ERC decía en la tribuna, con aires de superioridad moral, que la gobernabilidad de España le importaba un comino, y que lo único que le importaba es que su hermana y otros tantos políticos catalanes que se encuentran en prisión por delitos de sedición, entre otros, pudieran salir cuanto antes sin cumplir sus condenas. Sería importante recordarle al PSOE que los políticos que están presos, lo están por no cumplir la ley.
¿Será capaz el señor Sánchez de no doblegarse a las exigencias de quienes le han dado el apoyo para ser presidente? Nos queda una esperanza y es que Sánchez demuestre a sus socios la misma deslealtad que a sus votantes durante la campaña electoral a quienes les ocultó sus intenciones y pactos.
A la izquierda en estos momentos (ya izquierda radical) solo le gusta respetar los principios básicos de la tolerancia y democracia si son ellos quienes gobiernan. Pero NO y volvemos al NO: ¡NO nos vamos a callar! Vamos a ser una oposición firme y contundente. Seremos, junto a nuestro presidente Pablo Casado, la alternativa para muchos españoles de diversas ideologías que creen en una España unida y en la igualdad de oportunidades.
Los constitucionalistas evitaremos cometer los errores que nos han llevado al peor gobierno de la Historia democrática de España.