El presidente regional del PP en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha defendido este lunes que el estado de alarma «no puede mermar la libertad de expresión» y que aunque hay que garantizar la salud pública, ello no puede estar reñido «con el derecho a la manifestación y la protesta».
Preguntado por las ‘caceroladas’ y manifestaciones que se están produciendo en algunas ciudades, especialmente Madrid, contra el Gobierno central, durante un encuentro telemático con medios de la región, Núñez ha advertido que «la democracia está por encima del estado de alarma».
Dicho esto, ha lamentado que el PSOE «confunde» el estado de alarma «con otra cosa que no es democracia y trata de mermar derechos básicos como la libertad de expresión», instando a «no caer en la trampa a la que nos quiere llevar el PSOE de Sánchez o Page, de criticar al que protesta por estar en alarma».
Paco Núñez ha reiterado que el derecho de manifestación «no está reñido con el estado de alarma siempre y cuando se garantice la salud pública» y, dentro de eso, la protesta es una «legítima» expresión de la ciudadanía.
En relación al estado de alarma, ha incidido en que el PP no va a apoyar más prórrogas, como ya ha avanzado el presidente nacional del Partido Popular, Pablo Casado, «con meridiana claridad» y ha recordado que su formación ha dado como alternativa «hasta cinco leyes que pueden sustituir al estado de alarma con el mismo rigor y eficacia».
PLANIFICAR LA DESESCALADA
A su juicio, una prórroga de un mes «demuestra lo que ellos quieren. Todos tenemos claro lo que pasaría», ha comentado el presidente de los ‘populares’ castellanomanchegos, que ha concretado que la movilidad ciudadana, sin el estado de alarma, se podría limitar siguiendo la «hoja de ruta que recomienda la Unión Europea» y que ya se hace en otros países.
Al respecto, y preguntado por el paso de todas las provincias de Castilla-La Mancha a la fase 1 desde este mismo lunes y los criterios que deberían adoptarse para los sucesivos pasos de fase, paco Núñez se ha felicitado de que el conjunto de la región haya pasado a esta fase, pero ha apostado por planificar la desescalada garantizando siempre que «la salud pública está asegurada».
Esas «garantías sanitarias para toda la población» pasan, a su juicio, por test masivos y el refuerzo de la Atención Primaria «y a partir de ahí, con transparencia e información veraz» se puede planificar la desescalada.
No obstante, ha expresado su «malestar» por el hecho de que el conjunto de la ciudadanía no conozca «en base a qué argumentos objetivos hemos pedido pasar de fase» ni por qué hace una semana «tres no pasaron de fase y dos sí lo hicieron» ni qué motivos ha dado ahora para pasar las tres que quedaban ni por qué los ha aceptado el Gobierno, en lo que ha definido como una «actitud de oscurantismo y falta de transparencia».