El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha demandado este lunes una Conferencia de Presidentes antes del mes de agosto, aunque no sea presencial, para analizar cuál debe ser el papel del Gobierno en los próximos meses en torno a la pandemia y «qué debemos hacer cuando se presenten coyunturas más o menos complejas».
En declaraciones a los medios en Motilla del Palancar (Cuenca), donde ha inaugurado el refuerzo de una carretera, ha confesado que no le gustaría que llegase agosto sin tener esa reunión entre el presidente del Gobierno y los responsables autonómicos, considerando esencial este encuentro para no pasar «de una fase de confinamiento, de encierro, a una fase excesivamente desabrochada».
«Es conveniente que el Estado, que empieza a emitir opiniones, informes, análisis e incluso se permite dar notas y calificaciones, que tengamos una conversación sobre cuál debe ser el papel del Gobierno en los próximos meses y qué debemos hacer» en determinadas situaciones.