El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha y presidente de la Comunidad Autónoma, Emiliano García-Page, ha emitido un comunicado pronunciándose tras el pacto alcanzado entre su partido y ERC para desbloquear la investidura de Pedro Sánchez en el que apela a que, en caso de haber bilateralidad entre el Estado y las comunidades autónomas, esta relación se ponga en marcha con las 17 autonomías y no solo la catalana, al tiempo que ha mostrado su rechazo a que haya consultas territoriales por separado «salvo las preceptivas reformas de estatutos de Autonomía previa votación por las Cortes Generales».
En el comunicado de prensa, García-Page insiste en reafirmar su «compromiso en defensa de los intereses» tanto de Castilla-La Mancha como de España.
«Como presidente, siempre defenderé la igualdad de todos los castellanomanchegos y entre todos los españoles, no solo en lo concerniente a los derechos económicos y sociales sino también en los políticos», asegura el líder castellanomanchego, en la línea de lo argumentado en las últimas semanas.
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha «se entiende que cualquier relación de bilateralidad que se quiera plantear tendrá que serlo con todas las comunidades autónomas por igual, y siempre desde la constancia de que el Gobierno de España representa al conjunto del país», asegura García-Page.
«Creo que el diálogo es la mejor manera de resolver conflictos y para que ese diálogo sea auténtico y eficaz debe incorporar también a todos los representantes del conjunto de los españoles», añade, ratificando «una vez más» lo que «siempre» ha defendido, como es que «lo que afecta al conjunto de España debe ser objeto de valoración y votación de todos los españoles».
Así, insiste en que «no se pueden hacer consultas de territorios por separado, salvo las preceptivas reformas de Estatutos de Autonomía previa votación por las Cortes Generales».
Además, García-Page confía «en lo manifestado por el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, en sus declaraciones explicativas del acuerdo de investidura con ERC», en el sentido de que «cualquier diálogo estará siempre dentro del marco de la Constitución y que el derecho de autodeterminación no será objeto de negociación».