El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que la región no va a endurecer sus medidas contra el coronavirus salvo que los datos lo indiquen «claramente».
García-Page, que ha participado este miércoles en la clausura del encuentro empresarial ‘Hacia una recuperación económica en España y en Europa’ en Villalba de la Sierra (Cuenca), ha criticado que en España «tomamos una medida y, sin saber los resultados, se están tomando cuatro distintas».
En este punto, el presidente regional ha afirmado que después de «mucho trabajo intenso», Castilla-La Mancha no está «venciendo ni arreglando la curva» pero sí está «resolviendo y mitigando mucho» la incidencia del virus con respecto a la que esta sería si no se hubieran tomado medidas. «Y todas terminan, tranquilamente, surtiendo efecto», ha añadido.
«Ahora, en esta ola, después de tomar muchas medidas, nos podemos permitir ir graduando, y la salud siempre irá por delante. No descartamos tomar las medidas más extremas, pero estamos contentos, por ejemplo, de haber identificado que no tenemos el mayor problema en los restaurantes o los colegios, como se decía hace unos meses», ha argumentado.
Así, ha defendido que los centros educativos son hoy «los espacios más seguros» porque «lo son siempre». «¿Qué padre se va a trabajar tranquilamente dejando a sus niños si no hay confianza de por medio?», se ha preguntado.
Asimismo, el presidente regional ha pedido «responsabilidad» porque aunque el Gobierno puede «imponer obligaciones y multar», la responsabilidad «no se impone y es una actitud». De este modo, ha pedido especialmente a los jóvenes «tomar conciencia» de que «un error en una persona puede contagiar a cientos».
García-Page ha considerado que actualmente «hay diferencia» con respecto a la primera oleada del virus, pero ha advertido de que no se puede «bajar la guardia» y ha pedido a los ciudadanos que entiendan que la «solidaridad» de cumplir las medidas «es hacia nosotros».
PIDE QUE LAS CCAA SEAN «UNA ORQUESTA» Y TENGAN «BATUTA»
Por otro lado, con respecto a la celebración este miércoles de la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, García-Page ha insistido en que las comunidades autónomas deben funcionar «como una orquesta sinfónica, con batuta única y la misma partitura», considerando que la estrategia no debe pasar por que cada región sea «un solista».
«Si en España garantizamos que la orquesta funciona y damos tiempo a que venga la solución científica, habremos pasado la peor crisis y esto será una preparación a un nuevo modelo que tiene que ser infinitamente más resistente. Cada comunidad autónoma tiene un instrumento, pero se necesita la misma partitura y una batuta, si no, desafinaremos», ha señalado.