El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que al margen del equipo de más de 400 rastreadores de coronavirus, su Ejecutivo va a aprobar la creación de una nueva unidad de profesionales sanitarios que se dedicará a realizar llamadas telefónicas a los domicilios de los castellanomanchegos para preguntar si presentan síntomas de la enfermedad.
En rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno Extraordinario de este viernes, García-Page ha pedido a la ciudadanía que «no se alarme» si reciben esta llamada, ya que solo se pretende preguntar por la situación de todas las casas.
Esto «ayudará a tranquilizar y a detectar precozmente», una estrategia con la que la región quiere «ser la primera en el intento de ir por delante del virus».
García-Page ha hecho una segunda petición, «la más dolorosa» que ha hecho en su vida política, y que pasa por dejar una distancia de hasta dos metros de separación con las personas mayores.
«Es el mayor gesto de aprecio que podemos tener los hijos y los nietos con los más mayores. Nuestra obligación es detectar el virus, pero también preservar la salud de nuestros abuelos», ha zanjado.