La alcaldesa de Puertollano (Ciudad Real), Isabel Rodríguez, afectada también por el COVID-19, ha tenido que gestionar los servicios básicos de la ciudad minera aislada durante semanas en una habitación de su domicilio. La enfermedad no le ha impedido comandar a su equipo de Gobierno, aunque reconoce que la crisis sanitaria está dejando una mella emocional y económica que habrá que superar. «Puertollano debe tener su duelo, pero después deberá levantarse con el impulso de su tradición industrial», ha dicho.
En una entrevista concedida a Europa Press, Rodríguez ha destacado que los hombres y mujeres de Puertollano están dando «un gran ejemplo» tras un mes de confinamiento, «incluidos los niños, que acusan más las circunstancias, y los mayores, muchos de ellos en soledad». «Puertollano está demostrando una actitud ciudadana comprometida y de respeto al estado de alarma, pese a que limita nuestros derechos y libertades», ha afirmado.
La alcaldesa ha subrayado la «oleada de solidaridad desbordante» que ha cristalizado en numerosas iniciativas de empresas y particulares en las que, ha recordado, el Consistorio también está realizando un papel de apoyo y coordinación.
Rodríguez ha reconocido que, en el plano personal, ha vivido días muy duros por los síntomas de coronavirus, que la han obligado a ir a Urgencias y a estar confinada y aislada de su familia en una habitación. Fueron días de «fiebre y dolor» que, apunta, ya ha superado. También ha recordado las complicaciones de la gestión municipal en los primeros momentos de la pandemia, pero lo que más le ha impactado en el aspecto emocional han sido las muertes. «Los fallecimientos no son un dato, son vecinos, amigos, familiares y conocidos a los que ponemos rostro, y tener conocimiento de esos casos ha sido muy doloroso», ha lamentado.
HOMENAJE A LOS FALLECIDOS
Precisamente en la recuperación económica y emocional el Ayuntamiento tendrá que desempeñar un papel importante, a juicio de la regidora: «Puertollano debe pasar su duelo, asumir las pérdidas, despedirse de quienes nos han dejado». En este sentido ha avanzado que se recordará y honrará a todos los fallecidos, algunos de ellos con liderazgo social en el municipio, y otros vinculados al sector sanitario, como la auxiliar de enfermería Pilar García o el pediatra Héctor Garrido. «A todos habrá que hacerles su despedida, porque no la han tenido», ha insistido, aunque se ha mostrado convencida de que Puertollano recuperará su moral y su ánimo.
Rodríguez ha enfatizado que, durante y tras la crisis, la administración local tendrá que seguir gestionando en el marco de sus competencias, pero también hacer un esfuerzo adicional en el camino hacia la recuperación económica. Así, ha recordado que el equipo de Gobierno ya está trabajando, de la mano de los colectivos empresariales, para establecer líneas de ayuda al sector.
En Puertollano hay más de 500 negocios y unos 2.000 autónomos dedicados al sector servicios a los que hay que apoyar, ha asegurado la alcaldesa, tanto con cambios normativos como con una revisión del presupuesto municipal, si bien el consistorio, sometido a un plan y ajuste a la regla de gasto, también se dirigirá a otras administraciones para que se revise su situación y condicionantes financieros.
En este contexto la alcaldesa ha enfatizado la importancia del comercio de cercanía, «que durante la crisis está aprendiendo a acercarse más a sus clientes y a adaptarse a sus necesidades». «Esta experiencia nos debe servir para emprender nuevas iniciativas de apoyo que contribuyan a recuperar el pulso de actividad del comercio local», ha señalado.
EL PAPEL DE LA INDUSTRIA
También ha destacado el papel que está desempeñando la industria en Puertollano, considerada como sector esencial para superar la crisis sanitaria, a la hora de «amortiguar» las consecuencias económicas de pandemia.
Rodríguez, que ha tenido palabras de reconocimiento para los trabajadores del complejo petroquímico, ha destacado que pueden venir nuevas oportunidades desde el sector industrial. «Con el impacto de la epidemia los estados están aprendiendo que la fabricación de productos y servicios importantes no puede depender del exterior para prevenir problemas de desabastecimiento y distribución, y por eso creo que tanto la economía como la normativa tenderán a frenar la deslocalización», indica. Y ahí, prosigue, «Puertollano brilla como ciudad con una larga tradición industrial, de innovación e investigación, que además dispone de suelo y que ofrece importantes bonificaciones de hasta un 45% de la inversión». «Desde luego en ese camino vamos a ir llamando a todas las puertas», ha remachado.
En cualquier caso Isabel Rodríguez recuerda que «lo más inmediato» desde la gestión municipal es mantener en funcionamiento los servicios básicos, como se ha hecho desde el inicio de la crisis, «con especial atención a la limpieza y la desinfección, la seguridad ciudadana y, muy importante, los servicios sociales para atender a los más debilitados por la pandemia».
SOSTENER LA SANIDAD PÚBLICA
Para la alcaldesa, las principales lecciones que ha deparado la crisis sanitaria son la «fragilidad y vulnerabilidad del ser humano» pese a los avances tecnológicos, la «debilidad de la economía deslocalizada» y la necesidad de sostener a la sanidad pública. «Lo más importante de todo es la vida, y en esta era de digitalización y nuevas tecnologías perdemos, a veces, parte de nuestra humanidad», ha lamentado.
Respecto a la crítica política en tiempos de epidemia la regidora ha subrayado que «no tiene tiempo». «Ya habrá tiempo de partidismos y electoralismos; en estos momentos lo que se espera de mí es que ofrezca toda mi capacidad de trabajo al servicio de los vecinos», ha recalcado.
«Lo único que quiero es tener el convencimiento de que he hecho todo lo que está en mi mano por ayudar a mi ciudad y a mis vecinos, de que he entregado a esta ciudad todo mi empeño y capacidad de trabajo, y de que jamás me quede el remordimiento de no haber hecho todo lo que podía hacer», ha concluido.