El nuevo líder de Podemos en Castilla-La Mancha, José Luis García Gascón, se encuentra inmerso en el diseño de la ejecutiva que le acompañará en esta nueva etapa de la formación morada. Será en el Consejo Ciudadano que se celebrará el día 12 julio en Cuenca cuando se vote el Consejo de Coordinación, que está formado por la coordinación autonómica (Gascón), la coordinación autonómica adjunta paritaria que cumplirá las funciones de apoyo y acompañamiento a la coordinación –figura de nueva creación–, y por al menos siete secretarías, aunque «la intención es que haya bastantes más».
Una de las señas de identidad de esta nueva etapa es que el poder del secretario general se comparta y que el Consejo Ciudadano y los círculos tengan un papel más destacado. Hay que tener en cuenta -ha recalcado- que va a haber representantes de los círculos dentro del Consejo Ciudadano y dentro del Consejo de Coordinación elegidos directamente desde los círculos y las redes de coordinación.
Ha adelantado que se va a intentar que haya una integración «muy importante» cambiando bastante la dinámica de la etapa anterior y las áreas de trabajo y las secretarías se ajustarán a las cuestiones que son importantes en Castilla-La Mancha.
Su objetivo -se enfrentó a Helena Galán en las primarias- es que «todo el mundo» tenga un espacio de trabajo y haya una integración de todas las sensibilidades en el próximo Consejo de Coordinación «siguiendo de manera fiel el resultado que ha habido en las elecciones».
Hay áreas pensadas, pero no solamente por García Gascón, sino que están establecidas en el documento organizativo de Podemos Castilla-La Mancha. Esa estructura implica que habrá una Secretaría de Organización, una Secretaría de Feminismos y Políticas de Igualdad, una Secretaría de Sociedad Civil, una Secretaría de Estrategia Política y Comunicación y que habrá una coordinación adjunta, que ocupará una mujer.
También se baraja una Secretaría de Círculos y una Secretaría de Economía y Finanzas a la que García Gascón quiere que se añada la transparencia «como un elemento muy importante» dentro de esta nueva estructura.
«Como mínimo van a ser siete áreas», aunque la intención del líder de Podemos es que «haya bastantes más» porque hay elementos muy importantes en la región sobre los que trabajar y que quiere que tengan una representación en una secretaría si es posible como es el medio ambiente, los servicios públicos, despoblación y mundo rural.
MIRAR HACIA EL FUTURO
De otro lado, y a aquellos que le tachan de continuista con el equipo anterior, ya que García Gascón fue director general de Participación Ciudadana de la Junta de Comunidades cuando el entonces secretario regional de Podemos, José García Molina, entró en el Gobierno de Emiliano García-Page, ha asegurado que «lo positivo» es que se inicia una nueva etapa y «hay que mirar al futuro con esperanza y con ilusión».
Ha defendido que durante este tiempo la formación ha hecho una reflexión para mejorar aquello que se había hecho mal en el pasado y poder construir con ideas nuevas. «Me gustaría hablar del proyecto progresista en el que vamos a trabajar y cuáles son nuestras funciones. Nuestro objetivo es el resurgir del partido para volver a las instituciones en 2023 a defender los derechos de la ciudadanía».
Ha apostado por transformar la división interna en unidad, transformar la lealtad a Pablo Iglesias y al partido o tener una posición firme con temas que son fundamentales como el medio ambiente o la despoblación. También ha abogado por la reconstrucción de Podemos desde el municipalismo. «Estas son las señas de identidad con las que construimos ilusión y esperanza, no solo en los inscritos, también con el conjunto de la ciudadanía», ha apuntado.
CUATRO GRANDES FUNCIONES
García Gascón también ha desgranado los cuatro grandes ejes que va a tener como referencia el partido durante esta nueva etapa hasta 2023, «el momento histórico» al que mira la formación para conseguir su objetivo de volver a las instituciones de Castilla-La Mancha.
En primer lugar, Podemos quiere ser una herramienta para la sociedad civil de la región en apoyo de sus reivindicaciones, sus luchas, sus demandas y sus necesidades. Precisamente, este viernes entró en vigor la Ley de Participación de la región, «seis meses después de su aprobación y a pesar de los recortes sufridos por enmiendas del PSOE y Cs sigue siendo una de las más avanzadas».
Esta ley tiene una figura por la que Podemos «peleó mucho» en el Gobierno, que es, ha recordado García Gascón, la de las iniciativas ciudadanas que pueden situar en la agenda política «demandas fundamentales» para la gente de Castilla-La Mancha. Con más de 3.000 firmas, se activarían procesos de participación sobre temas importantes «siempre que la administración cumpla con su deber».
La segunda gran función sería la defensa del Gobierno de coalición progresista que «ha sido atacado duramente y de manera desleal» por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Podemos también va a poner en valor «los logros» del Gobierno liderado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias como el Ingreso Mínimo Vital.
La tercera línea de trabajo que tiene que cumplir Podemos en esta nueva etapa es realizar «una oposición progresista» a García-Page y por último generar propuestas permanentemente con los movimientos sociales para ir construyendo una Castilla-La Mancha progresista, ecologista, feminista, animalista y con memoria democrática.
