Los presidentes de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, han defendido este sábado la España de las autonomías, para la que todavía ven margen de «mejora», frente a los «populismos» y a la «inestabilidad» de la política estatal que aboca a un «problema de gobernanza».
Así lo han manifestado durante un debate enmarcado el II Foro La Toja Vínculo Atlántico, celebrado en Illa da Toxa, en O Grove (Pontevedra), que ha llevado por título ‘El reto de gobernar la pandemia’ y que ha estado moderado por el presidente de Foment de Treball Nacional, Josep Sánchez Llibre.
En esta mesa también estaba prevista la participación del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, que no ha podido acudir por encontrarse hospitalizado desde el jueves. «Un fuerte abrazo. Esperamos que en la próxima edición puedas acompañarnos perfectamente», le ha deseado Sánchez Llibre.
En el primer bloque del debate, centrado en una eventual reforma del estado de las autonomías, el titular del Gobierno andaluz ha dicho que «en todo hay margen de mejora», porque «después de 40 años de autonomías se han visto ciertas deficiencias en cooperación y coordinación».
En este sentido, Moreno ha reclamado «un marco competencial claro y estable», ya que las atribuciones «no puede ser que sean difusas». «Al final todo es transferible por parte del Estado», ha resumido.
El titular de la Junta de Andalucía también ve «enormes duplicidades» entre las distintas administraciones y, con el objetivo de buscar una «cercanía» con el ciudadano, ha propuesto la aprobación de una «nueva ley de función pública más rigurosa».
«BAJAR LOS DECIBELIOS»
Sin embargo, Moreno ha matizado a continuación que todas estas reformas se deben plantear cuando haya «cierta serenidad» en la política: «Hace falta que bajemos los decibelios, que nos serenemos, un diálogo más honesto, más transparente y con más rigor».
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha afirmado que España «es un país infinitamente más fuerte y sólido de lo que puede parecer», pero en el que «faltan liderazgos que sean capaces de surfear el oleaje».
De hecho, ha señalado que el Estado «no ha tenido la capacidad de armonizar» a las comunidades desde su nacimiento. «Y hemos estado mucho más de acuerdo todos los presidentes autonómicos, incluso con Torra, que todos los que están en el Congreso», ha añadido posteriormente.
Además, García-Page ha advertido que mientras en otros países la «falta de cohesión» se traduce en «extremismos y populismos radicales», en España lo hace en «extremismos y populismos territoriales». A ello ha añadido que a raíz de la crisis financiera del 2008 «emergieron muchos que se querían cargar el sistema y que todavía están, incluso mandando algunos».
Tras tachar de «contraposición tramposa» la que surge entre Estado y autonomías, ha asegurado que las comunidades nacieron como «un contrapeso de los nacionalismos». No en vano, García-Page también ha dicho que ve «un debate estéril» el formado en torno al modelo monárquico o republicano.
UN PROBLEMA «DE GOBERNANZA»
El tercero en intervenir, el presidente gallego, ha hecho suyas las palabras pronunciadas el viernes por el expresidente Felipe González en el mismo Foro La Toja y ha afirmado que en España hay «un problema de gobernanza» más que «de modelo».
Dicho esto, ha defendido que las comunidades, que gestionan «el 50 por ciento del gasto público y los servicios esenciales», funcionan «mejor» que el Gobierno central «sin duda». En cuanto al debate político, ha asegurado que «no hay ningún lío en un Parlamento autonómico como en el Congreso».
Eso sí, Feijóo ha reivindicado el Estado de las CCAA porque su «problema» no es la descentralización, sino «algunos Gobiernos que han sido desleales y otros que probablemente su gestión podría ser más eficaz». En su opinión, la «deslealtad continuad y constante» de algunos no puede servir «para deslegitimar» el modelo ni para «pedir una recentralización de competencias y además ganar 3 millones y medio de votos» –en referencia a Vox–.
En este mismo contexto, el titular de la Xunta ha aprovechado para cargar contra «la parte del Gobierno que está en contra del propio modelo de Estado» –Unidas Podemos– y que «intenta desestabilizarlo» desde el Ejecutivo.
«La imagen de las comunidades autónomas es mucho más sólida, más leal y mucho más constitucional que la gobernanza del propio Gobierno central», ha insistido Feijóo, quien ha reconocido que el Estado autonómico es «perfectible» y ha criticado, a modo de ejemplo, que el Gobierno tenga capacidad de dictar la legislación básica y «armonizar el ordenamiento jurídico» pero que «no lo ha hecho o son cosas muy poco reconocibles».
REFORMA DEL SENADO
En este primer bloque, los tres presidentes han abordado la función del Senado como órgano de representación territorial. Para el líder andaluz, o se «reforma» o se «cierra»: «¿Por qué? Porque tiene sentido no como una cámara de segunda lectura, sino como verdadera cámara de representación territorial».
Al respecto, el presidente de Castilla-La Mancha ha reivindicado la labor del Senado, pero ha lamentado que «no cumple la función» que le fue encomendada por la Constitución.
Feijóo también ha señalado que la Cámara Alta «no ha cumplido plenamente sus funciones», pero cree que la responsabilidad es «de todos, menos de las comunidades». Asimismo, ha aprovechado para bromear: «No sé qué tendrá el Senado que, cuando nos vamos haciendo mayores, nuestro objetivo es ser senador».
SEGUNDO BLOQUE: PRESUPUESTOS
En la segunda parte del debate, alrededor del reto de sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2021, Juan Manuel Moreno ha advertido que «la bronca política» llevará «al bloqueo» y a la «casi autodestrucción como nación».
Y es que a la pandemia y a la crisis económica «jamás» se le debe añadir la «inestabilidad institucional»: «No es el momento de discutir la Jefatura del Estado, ni la monarquía parlamentaria, ni añadir cualquier ademán de incertidumbre».
El presidente de la Junta de Andalucía ha recordado que mantiene «un pacto de coalición que funciona» con Cs y con el que ha sacado «dos presupuestos en tiempo real» –con el apoyo de Vox–. «Y estoy negociando el tercero, que previsiblemente saldrá adelante y, si puedo, por consenso de todos», ha apostillado.
García-Page ha empleado este bloque para defender que en la actual crisis derivada de la COVID-19 la Unión Europea «volverá a ser la tabla de salvación» del país y para cargar contra los partidos que «decían que el bipartidismo es un problema».
Asimismo, el presidente de Castilla-La Mancha ha lamentado que «se cuestiona mucho la monarquía constitucional» cuando el sistema español tiene «metabolismo republicano»: «El poder lo concentra el presidente del Gobierno, que tiene más poder que muchos presidentes de repúblicas».
Finalmente, Feijóo ha recordado que Felipe González «disolvió las Cortes y convocó elecciones» en 1996 «cuando no pudo aprobar» los PGE. «Y ahora vemos como normal que estemos con los Presupuestos del año 2018 y lo que es más grave: sin saber nada de los del 2021».
Tras señalar que las CCAA pueden hacer «aportaciones» y ser «cómplices» en la gobernanza, ha reiterado que el actual problema «es que desde hace un par de años el Gobierno central tiene muchas dificultades para gobernar».
Sin embargo, Feijóo no ha pasado por alto que las intervenciones en el Foro La Toja entre Rajoy y González este viernes evidencian que «España tiene todavía partidos políticos que creen en el país, en el modelo, en las libertades, en el Estado de derecho».