Estamos atravesando por unos de los momentos que probablemente con el paso de los tiempos consideraremos como históricos. Estamos viviendo, respondiendo y actuando ante una situación que nunca se había vivido ni en nuestro país, y por supuesto en la ciudad de Toledo. Son momentos para tener sólo una cosa en la cabeza; que no se quede nadie atrás.
Está crisis sanitaria, económica y social la vamos hasta superar entre todos y entre todas. Debemos trabajar en una dirección porque todos y todas tenemos un único objetivo que es vencer a esta amenaza microscópica que amenaza nuestro estado de bienestar y que amenaza nuestras bases sociales.
Por eso, debemos poner el foco en el objetivo de que nadie se quede atrás. Después de esta pesadilla, tenemos que trabajar en el reforzamiento de los servicios públicos estatales y municipales. Debemos blindar a los profesionales de esos servicios públicos que van a permitir que la ciudadanía este igualada en derechos sociales.
La ciudad de Toledo está confinada, pero la ciudad de Toledo no se va a deshumanizar. La foto de todos los portavoces de la corporación municipal apoyando las medidas que salgan de nuestro Ayuntamiento solo puede significar que todos y todas queremos lo mismo y es que nadie se quede olvidado. Estamos separados por metro y medio de distancia debido a que nos lo han dicho nuestros profesionales, pero estamos juntos para salir de una crisis global en la que ahora no toca nada más que acompañar en este camino a los profesionales municipales que hacen que nuestra vida mantenga su cotidianidad y no se parezca a una película de ciencia ficción. La gratitud de este grupo municipal a todos ellos y a todas ellas que permiten que sigamos creyendo en que solo va a ser un mal sueño.
En estos momentos, nos hemos dado cuenta de que los trabajos que socialmente están peor considerados y que están peor tratados por las empresas en materia de derechos y salariales cómo son los trabajos de cuidados a otras personas, son los que van a resultar imprescindibles para no dejarse a nadie atrás. Esta crisis nos tiene que enseñar a concebir estos trabajos como una responsabilidad pública. Si no es así habremos entendido mal estos momentos que nos está tocando vivir.
Debemos aprender otro elemento clave y es la importancia del trabajo comunitario. Nada va a ser como antes de la crisis del virus, pero todo será mejor si el trabajo que desarrollamos en el futuro es de forma comunitaria.
Llegarán otros momentos de análisis posteriormente, pero hoy tenemos que seguir avanzando con lealtad hacia las medidas de las que todos somos participes con solidaridad en la medida de nuestras posibilidades y organización para salir de una forma conjunta y sin dejarnos a nadie por el camino.
