Nos encontramos inmersos en una pandemia mundial que está poniendo a prueba toda la realidad que conocíamos en cuanto a la salud, las relaciones interpersonales, y nuestra propia fortaleza mental…En definitiva, el coronavirus ha roto con todo esquema y orden social en apenas unas semanas.
Este virus se expande con una rapidez vertiginosa y no distingue entre clase social, género o fronteras pero su aparición en nuestro país y las medidas que se han llevado a cabo sí que ha visibilizado las desigualdades que como sociedad debemos afrontar, reflexionar y eliminar.
En primer lugar, las políticas de salud difieren de un país a otro, no es lo mismo que dispongamos de un sistema público de salud universal y gratuita o que dependamos de un seguro médico privado. Esta diferencia marca la importancia de la salud como eje fundamental para desarrollar políticas donde la vida esté en el centro y no los beneficios económicos de unos cuantos. En otras palabras, si nos encontramos en un país con un sistema sanitario coste-beneficio, la situación se puede agravar aún más ya que habrá barreras de acceso sanitario creando un problema de salud pública que no podrá ser controlado.
En segundo lugar, incluso dentro de sistemas de salud más garantistas como el español, al comienzo de la crisis se ha producido también la diferenciación en el acceso a las pruebas de diagnóstico de la enfermedad, donde clínicas privadas realizaban las pruebas a precios que no estaban al alcance de todos los bolsillos. Una vez más, vemos como el mercado se aprovecha de cualquier circunstancia para obtener mayores beneficios, desplazando el interés general a un segundo lugar. Por ello, es de vital importancia que se establezcan mayores inversiones en la sanidad pública, para evitar desigualdades entre la ciudadanía.
Por último, también me gustaría hacer una reflexión sobre el confinamiento, donde la desigualdad habitacional es más que evidente. Mientras Leticia Ortiz, está aislada en una habitación de 110 metros cuadrados, en la localidad de Illescas algunos vecinos y vecinas han recibido un email de una gestora notificándoles que en 3 días serán desahuciados de los pisos que tienen alquilados de VPO. En estos tiempos locos, no sólo tenemos la energía puesta en cuidarnos y cuidar al resto, también tenemos la incertidumbre de qué pasará con todos nuestros proyectos vitales.
En unas semanas, cuando el COVID-19 deje de ser protagonista, debemos replantearnos nuestra existencia en todos los niveles, debemos redefinir la sociedad en la que queremos vivir, debemos defender y promover el Estado de Bienestar…En unas semanas, debemos construir una sociedad sin desigualdades, porque la vida de cada uno de nosotros y nosotras tiene que estar en el centro de todas las políticas, porque nadie tiene que pagar el precio de la desigualdad.