Los votos de la mayoría socialista han rechazado este jueves sendas resoluciones de Cs y PP, en las que pedían que el Gobierno regional refuerce la Atención Primaria en Castilla-La Mancha, como primer canal de detección y lucha contra el COVID-19, mientras que el Grupo Popular ha pedido que se la dote de un presupuesto «finalista y suficiente». Mientras, desde el PSOE, cuya resolución ha salido adelante con la abstención de Cs y el rechazo de los ‘populares’, se ha destacado el esfuerzo que se ha realizado en el ámbito sanitario en la región.
La resolución presentada por Cs en el pleno de las Cortes al debate, sobre la respuesta del Gobierno a la presión asistencial que se experimenta en la Atención Primaria y hospitalaria, ha contado con la abstención del PP. En ella se pedía informar semanalmente a las Cortes del personal contratado, de la situación de la pandemia y de los centros hospitalarios, del stock de medicamentos y material para luchar contra el COVID, y de la situación epidemiológica por centros educativos.
También instaba a recuperar la carrera profesional, algo que ha demandado el PP, que en su resolución -rechazada con los votos del PSOE pero apoyada por Cs- solicitaba un plan de reducción de listas de espera, la adquisición de test antígenos suficientes y la apertura del nuevo hospital de Toledo. El PSOE de su lado reconoce en la suya el esfuerzo de todo el personal sanitario y condena las presiones y agresiones que sufren.
La diputada de Cs Úrsula López ha abierto las intervenciones lamentando el «desamparo total» que hay por parte de los profesionales sanitarios actualmente, instando al Ejecutivo autonómico a centrarse en los datos de la Comunidad Autónoma y no a hablar de otras regiones, cuestionándose si proponer una iniciativa «para construir una valla» alrededor de la región «con una puerta abierta solo hacia las comunidades autónomas que estén gobernadas por el PSOE».
A su juicio, los centros de salud se han convertido «en un cajón desastre donde todo cabe», por lo que «antes de sacar pecho» ha solicitado al Gobierno que recuerde la realidad de la región, escuche a los sanitarios y «tomen medidas antes de que sea tarde, que ya es tarde», apremiando tanto a PSOE como a PP a «que reaccionen» porque «más allá de quién sea la culpa» de la situación actual no se puede volver a repetir la situación de los últimos meses.
«Vamos a dejar de gastar el esfuerzo en buscar culpables y nos tendrán a su lado», ha destacado López, que ha hecho un repaso de la situación del hospital de Toledo, donde «ya es una realidad la presión hospitalaria» -y por ello ha vuelto a pedir la apertura del nuevo hospital-; ha exigido el inicio «inmediato» de las obras del hospital de Albacete y se ha preguntado cómo no se ha aprovechado el verano para hacer las obras necesarias.
Finalmente ha recalcado que la presión asistencial es «muy preocupante» ya -con 550 personas hospitalizadas y 72 personas con necesidad de respirador en UCI-, incidiendo en que «no es momento de poner excusas sino de hacer un esfuerzo y poner medidas entre todos».
PP: «VAN A SALTO DE MATA»
Desde el PP, el parlamentario Juan Antonio Moreno ha apuntado que el Ejecutivo va «a salto de mata», lo que hace que los pacientes estén sufriendo «las consecuencias de su paralización y su gestión sanitaria», teniendo en cuenta que la Atención Primaria es un «elemento clave en la contención de la pandemia» y que por ello «deberían haberla protegido de forma inmediata y haberla dotado de todos los medios necesarios».
Ha reseñado que los profesionales están «colapsados» y que los protocolos «no están funcionando y están ocasionando que los plazos de atención a los pacientes se estén demorando cada día más», incluso por encima de una semana en algunos centros de salud, lo que ha achacado a que no se han puesto los recursos necesarios.
Abundando en esa «falta de medios», ha criticado que al Gobierno autonómico se le haya ocurrido un ‘call center’, en vez de poner a esas personas a trabajar en los centros de salud, convencido de que «el modelo puesto en marcha no funciona» y de que eso denota que en la Junta «están superados por esta situación», que es «un despropósito» y que «ha propiciado la saturación de la Atención Primaria».
Moreno Moya ha preguntado al consejero de Sanidad, Jesús Fernández, qué han hecho, dónde han estado estos meses y cuáles han sido las medidas de refuerzo en atención hospitalaria, habida cuenta de que la región registra «las peores cifras en tasa de mortalidad y letalidad». También ha criticado la «obsesión» que la Junta tiene con Madrid, en su opinión «enfermiza», para «tapar la nefasta gestión» que el Gobierno ha hecho aquí.
PSOE: ATENCIÓN PRIMARIA BÁSICA
El socialista Ángel Tomás Godoy ha aseverado que la Atención Primaria «es básica» y más en estos momentos de pandemia y ha comentado que los datos evidencian que Castilla-La Mancha es la región donde más se ha reforzado el sistema sanitario, con personal, rastreadores, productos de protección y pruebas diagnósticas.
«No somos los más ricos pero sabemos que la salud es lo más importante», detallando los más de 4.300 profesionales sanitarios contratados para reforzar plantillas en vacaciones y los hasta 7.000 que se han contratado en total, de los que el 25% han ido a la Atención Primaria.
Godoy ha resaltado el «gran esfuerzo» que se ha hecho buscando «poner diques de contención a la pandemia», contexto en el que se ha podido identificar que «el peligro está en quien tenía un sistema infrafinanciado desde hace décadas», en referencia a Madrid, gobernada por el PP. Al PP de aquí se ha referido al hablar del nuevo hospital de Toledo para reseñar cómo en Estepona tampoco van a abrir su nuevo hospital «porque no es el momento» y allí gobiernan los ‘populares’ con apoyo de Cs, ha subrayado.
JUNTA: NOS PARECEMOS A TODOS
El consejero de Sanidad ha criticado que con las declaraciones de Cs y PP «parece que no luchamos por la Atención Primaria» y que «Castilla-La Mancha fuese una isla donde solo ocurre lo malo». «Parece que aquí no encontramos profesionales, poco menos que matamos a las personas y que la epidemia fuese la más grave de la humanidad», ha apuntado, para añadir que en esta región «nos parecemos a todos, ni somos mejores ni somos peores, hacemos las cosas con muchísima sensatez».
Fernández Sanz ha resaltado la «fortaleza» con la que el virus «ha pillado» a la Comunidad Autónoma, no solo por haber podido contratar a 7.000 profesionales, sino también por los 1.550 euros empleados por ciudadano en materia sanitaria y por estar «a la cabeza» en inversión en Atención Primaria, pese a lo cual hay que enfrentarse «a situaciones nefastas cada día».
Ha admitido que un ‘call center’ «no es la solución» sino «parte de las herramientas para la solución», asegurando que desde su puesta en marcha se han recibido más de 40.000 llamadas y se han concedido más de 25.000 citas, aliviando así el trabajo de los centros de salud, cuyos profesionales están haciendo «otras cosas», y convencido de que el triaje telefónico «quizás ha venido para quedarse».
En su opinión, «la gente se siente atendida» y aunque se ha mostrado convencido de que tendría que sentirse «mejor atendida», ha precisado que «estamos en una situación excepcional». «En Atención Primaria es donde creemos que hay que invertir dinero pero sobre todo en conocimiento y en dar continuidad» a medidas puestas en marcha.
Finalmente, y tras lamentar que PP y Cs vengan a las Cortes a hablar «de la isla maldita de Castilla-La Mancha», ha aseverado que en los distintos centros sanitarios no solo se está atendiendo el COVID sino también «situaciones urgentes y no demorables», asegurando que solo en Toledo se ha incrementado, por ejemplo, la actividad quirúrgica respecto al verano pasado. De hecho, la intención es «mantener la actividad programada lo más posible», ha concluido.
