La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, ha afirmado que Castilla-La Mancha quiere ajustar la normativa al Real Decreto-ley por el que se adoptan medidas urgentes en el ámbito de la educación universitaria, y que abre la posibilidad de que los alumnos pasen de curso sin límite de suspensos, en función de las decisiones que vayan tomando el conjunto de las comunidades autónomas, para que los alumnos castellanomanchegos no entren «en inferioridad» a las etapas educativas.
A preguntas de los medios durante una rueda de prensa este viernes, Rodríguez ha manifestado que eso no significa que las decisiones de otras regiones sean «una imposición» para Castilla-La Mancha, pero sí «una orientación para que el alumnado no sufra una cierta discriminación».
«Tenemos que tener claros los umbrales de las comunidades que nos rodean y es el proceso en el que vamos a estar ahora para ir, con mesura, decidiendo los criterios de promoción y titulación», ha continuado.
Sin embargo, ha insistido en que «en ningún caso» este Real Decreto-ley supone «un aprobado encubierto ni una promoción automática», sino de conseguir «de forma global» una evaluación de las competencias básicas en cada etapa educativa, es decir, «el conjunto de competencias que tiene que tener un alumno para promocionar a la siguiente etapa». «Es un tema mucho más complejo que aprobar o no una materia. La evaluación no es exactamente eso», ha añadido.
Por su parte, el viceconsejero de Educación, Amador Pastor, ha explicado que la evaluación tiene un componente cuantitativo y uno cualitativo, aclarando que «hablar de asignaturas aprobadas es reducir al cuantitativo» toda la evaluación.
En este punto, ha destacado la importancia de poner énfasis en el aspecto cualitativo, «las competencias y cualidades que tiene un alumno para la superación y promoción de su etapa y las garantías de afrontar lo que le viene después».
«Esta polémica única y exclusivamente está poniendo el acento en lo cuantitativo y no en lo cualitativo. El decreto dice que ambas se tengan por igual», ha aclarado.
ESTÁNDARES DE EVALUACIÓN
Por otra parte, Rosa Ana Rodríguez se ha congratulado de la posibilidad que han recibido los profesores de reducir o suprimir los estándares de evaluación, ya que supone «una forma de desburocratizar la educación».
Así, ha señalado que el Real Decreto-ley permite que estos estándares no sean obligatorios, incidiendo en que Castilla-La Mancha va a hacer uso de dicha posibilidad, permitiendo que se pueda recurrir a criterios de evaluación.
La consejera ha manifestado que, para el Gobierno regional eliminar, la «carga» de estos estándares supone «perder el objeto mismo de la educación, que es el ‘feedback’, la reflexión y la comprobación de los objetivos aprendidos».