El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, propondrá en la próxima reunión de la Junta de Portavoces y de la Mesa -convocada para este viernes a las 12.00 horas- a los tres grupos políticos con representación en el Parlamento autonómico que las anunciadas comparecencias de todos los consejeros del equipo de Gobierno de la región para dar cuenta de su gestión durante la crisis sanitaria se realice en alguna fórmula que permita la asistencia de menos diputados que el pasado sábado, cuando 18 parlamentarios ocuparon su escaño.
En esa ocasión, Bellido ha lamentado que por la «falta de acuerdo» propiciada por el Partido Popular, la fórmula pasó por una sesión con la asistencia del 60% del total de los 33 diputados para que hubiera quórum, de manera que se dieron cita en sede parlamentaria 18 de los 33 diputados castellanomanchegos, algo que no comparte.
Ha recordado que según el reglamento sí se pueden llevar a cabo reuniones telemáticas de Mesa y Junta de Portavoces, no así de sesiones plenarias, y después de la experiencia del pasado sábado, ha afirmado no ser partidario de que mientras dure la fase de desescalada acudan a las Cortes tantas personas.
«No me gustó la cantidad de gente que hubo en el edificio. No puedo comprender cómo en otros parlamentos los partidos pactan una representanción reducido de diputados para estos plenos donde no hay votación y en Castilla-La Mancha hayamos tenido que ir al 60% de representación, cuando en la mayoría de parlamentos han adoptado sistemas de entre un 15 y un 20%», ha apuntado.
Este extremo, «no es correcto» ni la fórmula que más le gusta, ya que «no hay por qué arriesgar en estos momentos la salud de nadie». Se tomó esa decisión porque «el PP volvió a romper el acuerdo» y tuvieron que terminar por cumplir con el Reglamento.
Es por ello que ha valorado como «más recomendable» que las comparecencias previstas de los consejeros del Gobierno se lleven a cabo «a partir de otros instrumentos» como la Comisión Parlamentaria, «igual de eficaz si lo que queremos es que los consejeros den explicaciones».
Esas explicaciones, asegura, se pueden dar igual en una Comisión que en un pleno, forma que permite de igual manera la labor de control de la oposición, «con la única diferencia de la presencia personas», ya que podría limitarse más.
«Prefiero sistemas donde reduzcamos el número de individuos en el edificio. Espero que todos hagamos esa reflexión, y adoptemos sistemas más racionales, bien pactando menos personas en pleno o bien celebrando comisiones, que garantizará la afluencia de menos gente», ha señalado.
Su intención ahora es escuchar la opinión de los tres grupos parlamentarios para saber qué decisión adoptar. En este punto, ha reparado en que el formato de Comisión puede otorgar más turnos de palabra y tiempo a los portavoces parlamentarios en comparación con la sesión del pasado sábado.
«Ante de determinar si será en pleno o en Comisión, quiero escuchar el diagnóstico que hacen los grupos de la oposición a lo que pasó el pasado sábado. Creo que hubo cosas positivas, pero quiero analizar otras y establecer un criterio temporal de cómo deben ir pasando los consejeros», ha agregado.
LA NORMALIDAD VOLVERÁ CUANDO AVANCE LA DESESCALADA
Más allá de las intervenciones de los consejeros de todas las carteras del Gobierno, Pablo Bellido ha indicado que a tenor del avance de las fases de desconfinamiento se irán recuperando las sesiones plenarias.
Con todo, opina que aún hoy no es conveniente un pleno con 33 personas, algo que además «no es edificante», pero a finales de este mes, y si Castilla-La Mancha va superando los indicadores marcardos para poder pasar de una fase a otra, se valorará inmediatamente la opción de llegar a la nueva normalidad también en las sesiones plenarias.
La intención es volver a convocar plenos ordinarios «con un orden del día completo, con votaciones y con tramitación legislativa», toda vez que «hay muchas leyes esperando» a solventar su trámite parlamentario para ser aprobadas.
En todo caso, ha reconocido que el edificio del Parlamento tendrá que estar adaptado a la situación de nueva normalidad, avanzando en medidas como la mejora del teletrabajo, la adquisición de equipos de protección individual y las medidas de higiene en el centro de trabajo.
El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha espera que conforme se vayan pasando fase, y habiendo afrontado todas las fases sanitarias sin repuntes que compliquen la situación, se pueda abordar el coronavirus en espera de la vacuna desde las políticas preventivas y la Atención Primaria sin colapsar centros hospitalarios.
«Me gustaría que para entonces estaremos abordando la remontada económica, sin despedir a sanitarios y blindando la sanidad pública», ha manifestado.
SIGUE DEFENDIENDO LA REFORMA ESTATUTARIA
Pese a la situación de crisis y la paralización de la actividad parlamentaria, Pablo Bellido defiende que si bien los tiempos de la legislatura se han acortado, la reforma del Estatuto de Autonomía sigue siendo «conveniente».
Considera que esta crisis ha revelado carencias normativas como la posibilidad de que el Gobierno pueda dictar decretos ley; al tiempo que ha puesto en valor que un nuevo texto estatutario permita blindar la sanidad pública y la prestación de servicios sociales.
Eso sí, sigue siendo necesario que esa reforma sea consensuada «y que se haga desde la mayor unidad». Con todo, cree que en este tablero el PP «tendrá que demostrar, de una manera seria, que quieren pactar que nunca más querrán privatizar la sanidad pública».
«Un nuevo Estatuto afecta a la vida diaria de las personas. Que no haya más trasvases o que los servicios públicos no se privaticen interesa a todos. Y por eso tenemos que ser pedagógicos», ha zanjado.