La asociación estatal de estaciones de ITV AECA-ITV ha solicitado al Ministerio de Sanidad la suspensión inmediata del servicio de ITV a nivel nacional ante la expansión del virus Covid-19 y la suspensión del plazo de caducidad de las inspecciones.
Según ha señalado en un comunicado esta asociación, que integra la práctica totalidad de entidades públicas y privadas que prestan el servicio de ITV en España, se trata de una medida consecuencia de la «emergencia sanitaria» del país y el «muy elevado» riesgo de contagio en las estaciones.
En este sentido, subraya que la salud de los trabajadores y de los usuarios «es una prioridad» y que en la actualidad «o existe prácticamente stock de EPIs (equipos de protección individual) para proteger tanto a empleados como a usuarios de los casi 500 centros de ITV», lo que «imposibilitaría cumplir con loas directrices de prevención y protección dictadas».
Además de suspender de inmediato la actividad, exige también un acuerdo de suspensión del plazo de caducidad, al igual que se ha acordado para otros ámbitos, pues consideran que «esta medida sería la única garantía de cara al usuario de cumplir su obligación de realizar la inspección técnica» y evitar ser sancionado durante la vigencia del Estado de alarma.
Por otro lado, también piden esta medida para «alcanzar una actuación homogénea en todo el territorio nacional que garantice la igualdad de trato a los usuarios», ya que denuncian que, si en algunas comunidades se está ordenando el cierre, no así en otras, «lo que evidencia una clara descoordinación en la actuación de las autoridades competentes, seguramente por una ausencia de instrucción clara en este aspecto»
Tras el reclamo, las estaciones de ITV de AEMA-ITV en la Comunidad de Madrid se han sumado a esta reivindicación para pedir la suspensión de estas inspecciones «y evitar un mayor número de casos positivos»:
Así, explican que algunas estaciones de la región ya se han visto obligadas a cerrar su puertas «por causas ajenas a su voluntad de seguir prestando el servicio a los madrileños, consecuencia de la implantación de medidas preventivas para evitar el contagio y la propagación de la enfermedad, que además se suman a la falta de disponibilidad en algunos casos de equipos de protección individual para sus trabajadores».