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lunes, 23 diciembre
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Gran afluencia durante el finde pasado en los estancos para no salir de casa

En cuanto a la seguridad, el tabaco se sirve en este estanco con guantes y mascarilla y "tirando del gel de manos" con asiduidad

Los estancos de Castilla-La Mancha afrontan esta primera semana de apertura bajo el estado de alarma con normalidad, tras haber experimentado el viernes y el sábado pasados una gran afluencia de ciudadanos que hacían acopio de tabaco para no tener que salir de casa.

En la expendeduría número 2 de Hellín (Albacete), su responsable, Juan José Mondéjar, ha indicado que el viernes «y sobre todo el sábado» se notó que los ciudadanos acudían a comprar «haciendo previsiones de no salir de casa», de tal manera que durante estos días no sólo se vende más sino que también se despachaba en mayor medida el formato «grande».

En cuanto a la seguridad, el tabaco se sirve en este estanco con guantes y mascarilla y «tirando del gel de manos» con asiduidad. Además, se han tomado medidas «para que no se junte la gente dentro» del establecimiento, donde se «respeta el espacio», ha asegurado Mondéjar.

El estanco número 1 de Cuenca ya notaba este lunes «menos público» que el pasado viernes, cuando los ciudadanos acudieron a abastecerse y se vendió «un poquito más», según ha explicado desde el local María del Carmen Vázquez, que ha señalado que no tienen problemas de abastecimiento.

Como medidas de seguridad, en este establecimiento han limitado el acceso, de tal manera que solo un cliente puede estar dentro mientras el resto espera en la puerta, y se sirve con medidas de protección y manteniendo las distancias de seguridad.

EL CIERRE DE BARES AUMENTA VENTAS

El propietario del estanco número 8 de Tomelloso (Ciudad Real), Jesús Gallego, coincide con el resto en que el fin de semana la gente «debió pensar que iban a cerrar» los estancos y se experimentó un aumento de clientes, algo que se ha vuelto a notar al inicio de esta semana, sobre todo, porque los bares están cerrados.

El encargado del estanco del Balconcillo, en Guadalajara capital, Juan Ignacio Rodríguez, en la misma línea que el resto de expendedurías consultadas, ha confesado que el viernes y el sábado «fue una locura» la gente que acudió al establecimiento, donde se formaron «colas interminables».

De «locura» califica también Merche, de la expendeduría número 4 de Toledo capital, lo que ocurrió el fin de semana, especialmente el viernes, cuando el Gobierno avanzó que se iba a decretar el estado de alarma. El sábado también hubo mucha gente aunque ya los clientes sabían que estos establecimientos iban a permanecer abiertos pese a que no se podría salir a la calle.

NO USAR EL ESTANCO «COMO EXCUSA»

Al inicio de la semana en este estanco también hay «bastante gente» y, como reconoce el encargado, «casi no se nota diferencia con un día normal». Algo que, en parte, ha achacado a la «falta de conciencia». «Hay gente que viene a por un paquete de cigarrillos y mañana se lo ha fumado y vuelve», ha lamentado.

Así, ha recordado que este servicio no se puede utilizar como «excusa» para salir a la calle y que el tabaco «se puede comprar para quince días» porque «no es un producto perecedero». Además, los estancos, por el momento, tienen el suministro garantizado.

En cuando a las medidas sanitarias, ha admitido que «trabajar con dinero en efectivo es algo muy sucio» pero usan guantes, mascarilla y se ha aumentado la higiene «con el bote de gel para manos». Los clientes, a iniciativa propia, también mantienen la distancia desde el viernes.

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