La portavoz del Grupo Parlamentario de Ciudadanos en las Cortes de Castilla-La Mancha, Carmen Picazo, ha presentado este martes las 113 enmiendas que su formación ha presentado al Proyecto de Ley de Presupuestos de la región para el año próximo, que suponen una inversión de 170 millones de euros, de los que el grueso, 103 millones, la formación naranja los quiere destinar para ayudar a pymes y autónomos y para «recuperar» la economía.
En rueda de prensa, Picazo ha añadido que con ese dinero quieren también favorecer a los «25.000 castellanomanchegos que se encuentran en ERTE y a los 185.000 parados». Ciudadanos incluye además un volumen de 11 millones de euros para facilitar la conciliación laboral y familiar, un asunto «capital» porque «afecta fundamentalmente a las mujeres» y más, ha abundado, teniendo en cuenta que Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma de España con mayor porcentaje de paro femenino, con un 65%.
La parlamentaria ha indicado que sus enmiendas buscan «reconstruir Castilla-La Mancha tras el impacto del COVID» y por ello hasta 103 de las 113 enmiendas se centran en el gasto y las diez restantes al articulado a través de tres bloques de autónomos y pymes, conciliación familiar y refuerzo de la Atención Primaria. El objetivo, ha señalado, es «mejorar la gestión del gasto público para hacerlo más eficiente», reconstruir la región y que la Comunidad Autónoma salga de la crisis «reforzada».
Tras reseñar que el dinero «cambia de destino» en las enmiendas de Ciudadanos «sin aumentar un céntimo el gasto», ha explicado que «en lugar de mantener la burbuja política» van a apostar «por una mayor transparencia y eficiencia del gasto público» y en vez de «seguir promoviendo una economía zombie con planes de empleo para los ayuntamientos» van «a lanzar un salvavidas a los autónomos y pequeñas empresas que lo están pasando francamente mal» y «en lugar de eslóganes feministas» quieren proponer «medidas reales para garantizar la conciliación».
SANIDAD «ROBUSTA»
Ciudadanos quiere «poner en el centro del sistema sanitario de Castilla-La Mancha» a la Atención Primaria, pues «si algo ha enseñado esta crisis es la importancia de tener una sanidad pública robusta y potente», y al igual que ya lograron «blindar» hasta 640 millones de euros en infraestructuras hospitalarias en el pacto de reconstrucción -que ya están incluidos en los presupuestos- ahora demandan 37 millones de euros más para infraestructuras y servicios como los cuidados paliativos pediátricos, la creación el banco de leche materna o la dotación de desfibriladores en centros públicos.
Además, opinan que el reconocimiento al personal sanitario «debe ir más allá de los aplausos» y por eso demandan la recuperación de la carrera profesional sanitaria y por lograr una Atención Primaria «muy fuerte» y acabar con el «abandono» que ha sufrido. Para ello, quieren blindar el 25 por ciento del presupuesto -unos 3.500 millones de euros- para este ámbito.
Junto a otras medidas en ámbitos como la educación, el Tercer Sector, los mayores o la lucha contra la pobreza, Carmen Picazo ha concluido asegurando que sus enmiendas quieren «ayudar, pero de verdad, a la clase media de Castilla-La Mancha, las familias, pymes y autónomos» porque eso es «política útil», como lo es intentar «negociar y sentándose en una mesa con los adversarios políticos, llegando a acuerdos que sean buenos para la región».