El Gobierno regional ha publicado este miércoles en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) la Ley de Presupuestos Generales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para el próximo año 2021, que fue aprobada por las Cortes regionales el pasado 22 de diciembre y que entrará en vigor este viernes, 1 de enero.
Los presupuestos se pondrán en marcha con los objetivos fundamentales de fortalecer los servicios públicos fundamentales, recuperar la senda de crecimiento de la riqueza y el empleo e impulsar la modernización de los sectores productivos, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Los presupuestos del próximo año son el instrumento con el que cuenta el Ejecutivo regional para, además de las metas mencionadas, atender a los sectores más afectados por la crisis, acelerar la transformación digital, promover la sostenibilidad ambiental y avanzar en la lucha contra la despoblación.
Para ello, el Gobierno regional ha elaborado un presupuesto para 2021 que supera los 12.000 millones de euros, por lo que se trata del presupuesto más elevado de la historia de Castilla-La Mancha, al incrementarse un 15,2 por ciento con respecto a los presupuestos de este año.
Las cuentas para el próximo ejercicio son «expansivas, tanto en lo social como en las políticas orientadas a incentivar el desarrollo económico y el empleo, destinando 1.600 millones de euros más que en 2020 a fortalecer el Estado del Bienestar y a recuperar la senda del crecimiento en Castilla-La Mancha».
Además, se trata de un presupuesto inversor «sin precedentes» en la historia presupuestaria de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, ya que se duplica su cuantía con respecto a 2020, con 765 millones de euros más, hasta alcanzar los 1.400 millones.
«Todo ello sin aumentar los impuestos en el año 2021, cumpliendo de esta forma con el compromiso adquirido por el presidente García-Page con los agentes económicos y sociales», afirman desde el Gobierno autonómico.
6.600 MILLONES PARA EL ESTADO DEL BIENESTAR
En gasto social, el año que viene se destinarán prácticamente 6.600 millones de euros para los servicios públicos fundamentales. Eso supone que el gasto social crecerá cerca de un 18 por ciento respecto a 2020, 2,5 puntos más que el incremento del conjunto del presupuesto.
De esta forma, el gasto social supone en torno al 70 por ciento del gasto total de carácter no financiero y permite dedicar cada día 18 millones de euros al Estado del Bienestar.
Serán cerca de 1.000 millones más que en 2020 para disponer de más sanitarios, más docentes, más y mejores infraestructuras y equipamiento de carácter social para mejorar la capacidad de respuesta de los servicios públicos fundamentales.
Dentro del conjunto del gasto social, Sanidad será la partida más alta, con más de 3.600 millones de euros. Educación superará el próximo año la barrera de los 2.000 millones de euros, apostando por la contratación de personal, las infraestructuras y la digitalización. Respecto a Servicios Sociales, el próximo año se destinarán 881 millones, dedicando cada día 2,4 millones a las políticas sociales.
En materia de recursos humanos, el capítulo de Personal crece un 9,7 por ciento con respecto a 2020 y recoge el incremento retributivo máximo previsto para los empleados públicos en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2021, que es del 0,9 por ciento.
En relación a los recursos materiales en el ámbito social, se incrementan en un 40 por ciento respecto al presupuesto de 2020.
En concreto, el 90 por ciento de los gastos en bienes corrientes y servicios estará destinado a los servicios públicos fundamentales, financiándose, por ejemplo, la farmacia hospitalaria, el gasto de funcionamiento de los centros públicos o los conciertos educativos.
En cuanto a las inversiones, el 54 por ciento de las inversiones previstas por el Gobierno de Castilla-La Mancha en 2021 estarán destinadas a la creación de infraestructuras sociales. Se triplicará su cuantía con respecto a 2020, con 240 millones más, pasando de 122 millones a 362 en el próximo año.
En relación a las políticas de gasto orientadas al desarrollo económico y a la creación de empleo, el próximo año supondrán más de 1.700 millones de euros, prácticamente 600 millones más que este año, lo que representa un incremento del 48 por ciento, que triplica el crecimiento del presupuesto en su conjunto para 2021.
Estas políticas presupuestarias permitirán «favorecer el mantenimiento, la viabilidad, el robustecimiento y la expansión del tejido empresarial, así como la creación y consolidación de nuevas empresas». Este objetivo está muy entrelazado con otra de las prioridades del presupuesto para el próximo año, que es reducir el desempleo e incrementar la estabilidad y calidad del mismo, favoreciendo la integración laboral de las personas con más dificultades de acceso al mercado de trabajo y en riesgo de exclusión.
Igualmente, en el ámbito económico el presupuesto está orientado a favorecer la reactivación económica de la región y una transformación de la estructura productiva, que debe sustentarse en la innovación tecnológica y el desarrollo de la sociedad de la información para que la economía de Castilla-La Mancha pueda adaptarse a los nuevos retos del siglo XXI.
También las cuentas para el próximo año permitirán reforzar las infraestructuras básicas, con nuevas infraestructuras hidráulicas, la ampliación de la red de telecomunicaciones o la conservación de las carreteras.
Desde el punto de vista financiero, por segundo año consecutivo, se reduce la carga financiera de la deuda viva que mantiene la Junta de Comunidades. En concreto, un 23 por ciento; es decir, una reducción de 48,1 millones de euros menos, que es consecuencia de la gestión que el Gobierno regional está llevando a cabo en la cartera de deuda para sustituir las operaciones más caras por otras más baratas.