Cuando aterricé por casualidad en política nunca me habría pensado que el mayor reto al que me enfrentaría sería una pandemia mundial. Cuando se convierte en servidor público, y más concretamente en primer teniente de alcalde de una ciudad debe tener claro que el éxito de la gestión está en buscar un equilibrio entre la mejora y buena prestación de servicios y la menor presión fiscal.
En esta línea de trabajo hemos trabajado desde el gobierno municipal de cara a la elaboración de las Ordenanzas Fiscales para 2021. Por ello, los primeros pasos los hemos dirigido a reestructurar la fórmula de ingresar que tenía el ayuntamiento, y a agilizar los trámites burocráticos.
Además, había tres asuntos que preocupaban a la corporación municipal. El primero, frenar la subida del IBI debido al ‘catastrazo’. De tal forma que para el año 2021 más de 40.000 viviendas verán reducido su recibo del IBI, y no sólo eso, cerca de un centenar de locales comerciales se beneficiarán de una reducción del IBI del 40 por ciento.
El segundo asunto al que, desde el equipo de Gobierno, hemos tratado de dar solución y que preocupaba a Ciudadanos era dar solución a los solares de la ciudad. Por ello, se bonificará el 95% del ICIO a todos los solares cuyas construcciones obtengan el certificado A.
Por tanto, en lo que al Impuesto de Bienes Inmuebles se refiere hemos tratado de ponérselo fácil a las familias, y a aquellos que quieren ver una oportunidad de emprender o poner en marcha un proyecto en Guadalajara.
Además, haciendo referencia a esto último también hemos reducido el Impuesto de Actividades Económicas tanto para empresas que están pasando por un momento difícil, como para aquellos que quieren emprender porque la tasa de apertura de establecimientos se reduce en un 10%.
Desde el grupo municipal de Cs creemos que estas Ordenanzas Fiscales cumplen con los objetivos y retos que nos esperan para 2021, y servirán de base para poder diseñar unos presupuestos que sepan dar respuesta a las necesidades de los guadalajareños.
No era fácil, vienen tiempos difíciles, tiempos de crisis, pero lo que sí que teníamos claro es que no era momento de subir impuestos.