El Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro ha cerrado su edición más «atípica» con un aforo del 80 por ciento y 47 llenos absolutos marcada por la crisis sanitaria provocada por el COVID-19.
Así lo ha avanzado el director del Festival, Ignacio García, este lunes en rueda de prensa junto a la viceconsejera de Cultura y Deportes, Ana Muñoz y los demás miembros del patronato del festival.
El director de la cita teatral ha querido hacer un resumen de lo que ha sido esta edición destacando que ha sido «incomparable» ya que se ha realizado en unas circunstancias que nunca se había vivido por lo que resulta complicada la comparación con años anteriores.
Ha avanzado como en un festival que ha durado la mitad, se han disfrutado de 72 representaciones de 29 espectáculos distintos y se ha llegado a superar el 80 por ciento de ocupación, con 47 llenos absolutos y una recaudación en taquilla de 130.452’80 euros.
Una cifra, esta última, ha añadido, que podría parecer poco si se compara con los 530.00 euros, pero que resulta mucho mayor a los 40.000 presupuestados en un primer momento cuando el país estaba en fase 1. Ha añadido como en la venta de entradas se superó este presupuesto en las primeras 24 horas ya que se alcanzaron los 49.000 euros. «Esto demuestra el anhelo que había de venir a Almagro».
Algo que también se refleja, ha explicado, en el número de visitantes, 10.690 en estas dos semanas, de los cuales 7.836 han sido espectadores y el resto visitantes a las exposiciones o participantes en cursos o jornadas.
Pero ha querido dejar claro que más allá de las cifras la muestra de civismo y de cordialidad entre los espectadores, unida al impecable trabajo del equipo técnico y personal de sala, ha hecho que esta edición ponga el valor cívico y solidario del festival por encima de cualquier valoración artística o económica.
Ha destacado la labor del equipo que ha trabajado «incansablemente» para hacer una versión y otra de esta edición según estaban las circunstancias pero basada en tres principios que nunca se han modificado, ha incidido. Se trataba de hacer celebrar el festival con una «prudencia extrema y cumpliendo estrictamente la normativa sanitaria que hubiera en cada momento».
Y es que la pretensión ha sido y considera que así ha resultado, que el festival fuera parte de la solución y no parte del problema hacia una nueva normalidad en el que la cultura este presente.
Ha considerado que se ha respetado el ADN del festival a pesar de todas las modificaciones que se han tenido que introducir este año y ha esperado que la ciencia permita que en la edición de 2021 la cita teatral de Almagro regrese con toda su actividad e identidad recuperando lo que no se ha podido hacer este año como el OFF o que puedan venir las compañías de otros países. Pero también continuar con iniciativas de este como la participación de una comunidad autónoma invitada.
Ha querido ser prudente con avanzar lo que será la edición del año que viene ya que hay que esperar como serán las circunstancias. A preguntas de los medios sólo ha querido asegurar que en el último trimestre del año esperan concretar el país y la comunidad autónoma invitada para el próximo año.
Por su parte la viceconsejera ha agradecido a la organización del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro el trabajo realizado para normalizar una situación marcada por la COVID-19. «La labor realizada es maravillosa, todos los protocolos se han cumplido y el público ha demostrado una gran muestra de civismo», ha aseverado la responsable de Cultura.