El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha explicado este martes que la edad media de los pacientes de COVID-19 en la región ha disminuido con respecto a los meses anteriores y se sitúa por debajo de los 50 años. De ahí que haya recomendado «más que nunca» cumplir con las medidas sanitarias para evitar contagios. «Si no, nos irá mal a todos», ha advertido.
Fernández Sanz, que ha iniciado la rueda de prensa que ha ofrecido tras la reunión del Consejo de Gobierno alertado de que aún «queda muchísimo dolor y sufrimiento», ha indicado que en la región hay unos 30 casos de media y que en los hospitales de la Comunidad Autónoma, a causa del coronavirus, hay 38 personas ingresadas, ocho de ellos en UVI, habiéndose registrado solo un fallecido en las últimas 24 horas.
«Esto quiere decir que, si hacemos un análisis de la situación actual, el perfil de las personas afectadas ha cambiado desde hace dos mes. Ahora son más jóvenes, habitualmente asintomáticos y con patología más leve, fruto de que los mayores están tratados y han seguido las recomendaciones adecuadas», ha dicho.
Por ello, y tras insistir en que los afectados en estos momentos suelen ser personas más jóvenes, que presentan una patología más banal y no precisan de ingreso, el titular regional de Sanidad ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y ha recomendado «más que nunca» el cumplimiento de las medidas sanitarias.
«En esos lugares de ocio que nos concentremos hay que tener la responsabilidad de usar la mascarilla, de mantener la distancia, de no tocarnos y de usar medidas higiénicas. Esto debe ser así para mantener estos datos esperanzadores. Si no, nos irá mal a todos», ha advertido.
En este punto, ha ensalzado la labor de las 400 personas que se dedican a rastrear la región, lo que está permitiendo realizar rápidos diagnósticos, una labor, ha pedido, que «no se debe ver negativizada».
«La cuarentena es especialmente exigible en estos momentos, así como cuidar aglomeraciones masivas», ha terminado indicando el consejero.