El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado muy crítico este miércoles con aquellos territorios y sectores que rechazan la llegada de turistas de Madrid toda vez que se dé por levantado el estado de alarma a partir del domingo.
En su visita a una empresa de Yeles (Toledo), ha criticado este proceso de ‘madrileñofobia’, asegurando no entender la razón por la cual algunos territorios se muestran contrarios a la llegada de vecinos de la Comunidad de Madrid, y sin embargo «celebran» que lleguen turistas desde Baviera.
Tras recordar que Castilla-La Mancha, como Castilla y Léon, se han visto «irradiadas» por Madrid como foco principal del coronavirus, se ha mostrado con los brazos abiertos a la llegada de madrileños.