Una borrasca atlántica formada al suroeste de la Península Ibérica provocará que el tiempo cambie radicalmente a partir de este martes 3 de noviembre con lluvias intensas y generalizadas a pesar del comienzo del mes de noviembre que ha estado marcado por las altas temperaturas, que han supuesto algunos récord, según ha declarado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo.
El comienzo de noviembre ha sido caluroso para lo habitual en esta época y se alcanzaron temperaturas que el domingo en La Coruña se registró la temperatura mínima más alta del mes, con 19,2 grados centígrados (ºC) que supera el anterior récord alcanzado en noviembre de 2015, con 18,6ºC. En Santiago de Compostela/aeropuerto se superó la temperatura mínima récord con 16,2ºC mientras que el registro máximo anterior era de 15,6ºC en 2002.
En cambio, Del Campo ha señalado que también se han batido récords de temperatura máxima, como en Teruel y Granada. En el caso de Teruel, también el día 1, se alcanzó 25,3ºC y el anterior valor máximo era de 25,1ºC en 2013 mientras que en Granada se llegó a los 27,7ºC, superando los 27,4ºC de 1975.
Sin embargo, el portavoz ha pronosticado que este tiempo cálido y estable termina este martes, con la llegada de un sistema frontal que quedará estacionado en el centro de la Península y se reactivará en esta zona del país. Por lo tanto, las precipitaciones tendrán presencia, especialmente en las comunidades cantábricas, este de Castilla y León, Madrid, norte de Castilla-La Mancha y Extremadura oriental, y no se descartan en algunos puntos de Andalucía y a las regiones mediterráneas.
Las lluvias serán localmente fuertes en el norte de Cataluña y persistentes en la zona centro. La cota de nieve descenderá hasta los 1.400 metros en los Pirineos y predominará el viento de componente norte.
Tras el paso del frente, España padecerá la entrada de una inyección de aire frío, que favorecerá el descenso de las temperaturas mínimas notablemente en la mitad norte peninsular y en las regiones mediterráneas. Un descenso que Del Campo ha calificado de «extraordinario» en el área cantábrica.
Además, la nieve caerá el martes a partir de 2.400 metros y los vientos soplarán del norte con intensidad en puntos de Cataluña y Baleares.
El miércoles, la borrasca dará lugar a un marcado flujo de vientos húmedos del este, es decir, de procedencia mediterránea y también a un notable aumento de la inestabilidad.
Las lluvias podrán ser generalizadas en la Península, de carácter fuerte y persistente en la Comunidad Valenciana, este de Castilla y León, Comunidad de Madrid, meseta sur y oeste y sur de Andalucía. En algunos de estos casos, Del Campo ha advertido que se podrán acumular entre 40 litros por metro cuadrado y 60 litros por metro cuadrado en doce horas.
En algunos de estos casos, las precipitaciones irán acompañadas de fenómenos tormentosos, al igual que en el norte de las islas Canarias de mayor relieve, donde también habrá lluvias abundantes. Las temperaturas continuarán bajando este día.
La cota de nieve estará baja alrededor de los 900 metros en el centro y norte peninsular, lo que hará, según el portavoz, que las precipitaciones en forma de nieve sean copiosas en el este del Sistema Central y en páramos del centro y mitad norte, con especial incidencia en el este de Castilla y León, nordeste de Castilla-La Mancha y sur de Aragón. Los vientos del este soplarán con fuerza en muchas zonas, sobre todo en el área mediterránea y litoral cantábrico.
DESAPARECEN LAS NEVADAS Y AUMENTAN LAS TEMPERATURAS
De cara al jueves, ha dicho que a pesar de que la borrasca seguirá unos días más desplazándose hacia el noroeste y con vientos de componente sur, estos vientos harán que las temperaturas aumenten notablemente y que desaparezcan las nevadas.
No obstante, Rubén del Campo ha matizado que al ser vientos húmedos, las precipitaciones continuarán, especialmente con carácter intensos en la Comunidad Valenciana, sureste peninsular, sur y oeste de Andalucía, entorno del Sistema Central y Extremadura. Únicamente no lloverá ni en Ibiza ni en Melilla pero en el resto sí.
Las temperaturas aumentarán este día unos ocho o diez grados centígrados en el centro y norte peninsular mientras que el viernes seguirá la situación de inestabilidad, con lluvias en buena parte del país aunque más intensas al sur de los grandes sistemas montañosos y menos probables en el sureste de la Península y en Baleares.
El fin de semana, la borrasca irá moviéndose hacia el norte para situarse al oeste de la Península pero irá perdiendo algo de presencia aunque todavía seguirá lloviendo en numerosos puntos, sobre todo en el tercio occidental de la península y también en el nordeste. Del Campo ha subrayado que podrá llover con intensidad en general aunque no serán tan abundantes como en días anteriores.