Finalmente, las buenas perspectivas se cumplieron y el 2019 corroboró la senda de crecimiento en el ritmo de vino embotellado con Denominación de Origen La Mancha, pasando de los 71.863.432 botellas en 2018, a los 85.197.545 botellas del año pasado, lo que supone un crecimiento del 18,55 %
Este nuevo incremento de más de 13 millones de botellas marca una vuelta al crecimiento tras la caída de 2018 y se basa en una diversificación de mercados muy importante para una Denominación de Origen que tiene planteado el reto de ser una de las referencias mundiales de vinos de calidad español.
Se recupera, por tanto, la línea de progresión en el envite por los vinos de calidad DO La Mancha tras la caída de 2018. Es más, consolida una tendencia positiva, especialmente experimentada en el último lustro, ya que entre de 2014 y 2019 el incremento de ventas ha sido de más del 55 %.
Desde el Consejo Regulador se aplaude el esfuerzo de las bodegas manchegas en los últimos años en su apuesta decidida por seguir creciendo en un nicho de mercado tan competitivo como es el de vinos con Denominación de Origen, ya que afortunadamente nuestro país cuenta con una gran oferta de mucha calidad.
Todo ello, además, conociendo el amplio abanico desplegado en la capacidad productiva de La Mancha, con opciones reales de satisfacer diferentes mercados por segmento en la calidad y elaboración de su vinos y mostos.
Por categoría de vinos, siguen predominando los vinos de tirilla tradicional (51.445.479 unidades) y tirilla joven (15.990.900 unidades), que han tenido un crecimiento del 25,8 % y 14,6 %, respectivamente.
En cuanto a los vinos con barrica, producidos por un total de 104 bodegas distintas que cuentan con un parque de barricas conjunto superior a las 93.000 unidades según los registros de la ICRDO La Mancha, destacan cuantitativamente los de Crianza con 11.827.066 botellas y un crecimiento del 10,1 %, seguidos de los Reservas con 4.500.700 botellas que sin embargo han retrocedido un 12,1 %. En tercera posición estarían los Envejecidos en Barrica con 805.500 botellas y una subida del 68 % y finalmente lo harían los grandes reservas, los cuales alcanzan las 568.900 botellas y han tenido una disminución del 3,9 %.
En definitiva, estas cifras ponen de manifiesto una tendencia global del consumidor a vinos más frescos y fáciles de beber, con gran potencial aromático y toques frutales, en los que la Denominación de Origen La Mancha tiene mucho que aportar, dado que su máximo potencial de crecimiento se ubica en la franja situada entre jóvenes y crianzas. Asimismo, denota un crecimiento en el vino blanco (joven o tradicional) también posible gracias a la diversidad varietal que hoy ofrece La Mancha y que ha permitido complementar la tradicional oferta de Airén con Verdejo, Chardonnay, Sauvignon Blanc, Macabeo,…
Exportaciones: los vinos DO La Mancha se comercializan en casi 100 países
En el volumen total de vino comercializado en el exterior fue de 30.766.519 botellas, el 23,1 % del total de la comercialización y una cifra ligerísimamente inferior a 2018, cuando se alcanzaron los 30.892.945 botellas. La parte positiva es que las ventas se realizaron en más de 100 países de los 5 continentes, por lo que la diversificación es cada vez mayor en la comercialización internacional de vinos
Por países, China lidera el Top-10 de los principales mercados exteriores con 7.245.540 botellas (0,75 cl), presentando un incremento del 33 % con respecto a las 5.442.931 botellas del año pasado.
Le sigue Alemania (5.308.452 botellas), reflejando una fidelidad histórica a los vinos DO La Mancha. En los últimos 6 años, su demanda no bajado de los cinco millones de botellas.
Un de las sorpresas en el pasado 2019 ha estado en Letonia. Con 2.074.847 botellas ha desbancado a los Países Bajos como tercer cliente exterior de los vinos DO La Mancha. De hecho, los países bálticos (como zona de entrada de mayor acercamiento al mercado ruso) reflejan un crecimiento significativo de la comercialización con Lituania y Estonia alcanzando las 1.277.052 y 44.980 botellas, respectivamente.
Cabe subrayar también el aumento de las ventas en Japón, uno de los mercados asiáticos donde se habían realizado campañas de promoción específica (presentación de producto y misión inversa) en el ejercicio 2019. Con 1.957.528 botellas, el país del sol naciente se convierte en el quinto país (segundo en importancia asiática) que más vino adquiere. Una progresión casi constante en los últimos seis años.
Países Bajos, con 1.681.428 botellas, sigue siendo el segundo principal mercado en la Europa occidental aunque desciende levemente (1,97 % ) hasta la quinta posición.
Suiza ofrece una recuperación (del 12,24 %) alcanzado su propio techo histórico con 1.277.052 botellas. Una estabilidad que contrasta con la irregularidad del mercado anglosajón. Las incertidumbres comerciales de los acuerdos del Brexit han podido acusarse en las importaciones finales de Reino Unido, cuyas 1.161.579 botellas en 2019 reflejaron un retroceso (-15,53 %). Comportamiento a la par que Estados Unidos, cuyos aranceles aplicados por la administración Trump en el último trimestre del 2019 pueden explicar el descenso notable del 41,68 %. Con 971.741 botellas, el mercado estadounidense ha pasado del cuarto al duodécimo puesto.
Llama la atención Hong Kong como tercer destino asiático para los vinos DO La Mancha. La antigua colonia británica, con régimen especial administrativo, sigue manifestando una tendencia de crecimiento en el consumo mundial de vino. Para el caso de los vinos manchegos, superó el millón de botellas (1.077.768 unidades).
Por último, Rusia y Polonia (décimo y undécimo, respectivamente en el ranking mundial) reflejan una cierta estabilidad con 996.760 y 975.084 botellas, respectivamente.
Cautela ante una coyuntura internacional delicada
Pese a estos buenos datos generales de comercialización en 2019, el contexto internacional con el que se ha iniciado 2020 nos obliga a ser cautos, ya que habrá una posible ralentización de la actividad económica global y consecuentemente del consumo a nivel mundial, que se suma a otros hechos como la reciente subida de aranceles en Estados Unidos o el Brexit.
Afortunadamente, el consumo nacional de vino repuntó en términos generales aproximadamente un 7 % en 2019, lo que debería reflejar un cambio de tendencia que se debería mantener en 2020, porque desafortunadamente ya se han cancelado dos importantes acciones de promoción en Asia en las que tenía previsto participar la Denominación de Origen La Mancha este mes de marzo, como son la China Food & Drinks Fair de Chengdu y Foodex Tokio en Japón. Además, Vinexpo Hong Kong se ha retrasado por el momento al mes de junio y tampoco se ha fijado fecha de inicio para una campaña de promoción de vinos, fundamentalmente ecológicos de la DO La Mancha, en Asia.
A todo ello, además se añade la reciente decisión de Prowein en Alemania. La feria del vino más importante del mundo, celebrada en Düsseldorf cada mes de marzo finalmente ha sido pospuesta en fechas todavía no determinadas.
No obstante, y pese a las dificultades, como se ha indicado anteriormente, la aspiración de la Denominación de Origen La Mancha pasa por ser una de las principales referencias del vino de calidad español en el mundo, como demuestra el hecho de que las botellas con el logo de don Quijote se puedan encontrar ya en casi 100 países. Por ello, años de incertidumbre como el 2020 deben ser vistos también como años de oportunidad y no cesar en el esfuerzo, pese a que tal vez en este caso la recompensa no sea inmediata.