Castilla-La Mancha va a solicitar al Ministerio de Sanidad el permiso para afrontar su incorporación a la fase 1 de la desescalada, que entra en vigor el próximo lunes, 11 de mayo, porque está «en disposición» de acometer ese paso «con toda la prudencia».
Así lo ha indicado, a preguntas de los medios, la portavoz del Ejecutivo regional, Blanca Fernández, en la rueda de prensa que ha ofrecido para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno de esta semana.
«Hemos terminado la evaluación de indicadores que nos han solicitado y compartiremos los datos con el Ministerio», ha explicado Fernández, que ha señalado que desde el Gobierno se demanda el cumplimiento de dos indicadores, sobre capacidad asistencial y de vigilancia epidemiológica que Castilla-La Mancha ya cumple, ha destacado, a nivel regional.
Según ha indicado, en la Comunidad Autónoma ha bajado «mucho» el índice de contagios, por debajo de la media nacional y los datos permiten que la región solicite pasar a fase 1. En concreto, ha aportado el dato de que esa tasa es en Castilla-La Mancha del 0,19% mientras que la media nacional está en el 0,4%.