A la espera de la generalización completa de la vendimia con la blanca airén, la mayoritaria en la región, entre la segunda y la tercera semana de septiembre, la recolección de variedades como la tinta tempranillo corrobora la buena calidad del fruto en su recogida.
“El fruto está llegado a bodega con muy calidad. Por ejemplo, este tempranillo está siendo vendimiado con 14 grados baumé.” Así matiza, Miguel Fernández, viticultor en Pedro Muñoz (Ciudad Real) cómo se desarrolla la presente vendimia 2020 en La Mancha, en una campaña que, al parecer “no ha traído un incremento tan acusado como se esperaba. Quizás un 10 % más”.
Son las primeras valoraciones sobre el viñedo en una vendimia 2020 que, de momento, está transcurriendo con cierta naturalidad, a pesar de las imágenes atípicas de sus cuadrillas debido a las estrictas medidas de prevención del COVID-19.
Bodegas y viticultores han incidido, desde el primer momento, en la lógica preocupación por el normal desarrollo de la campaña. Para ello, se ha seguido un plan con medidas de prevención del coronavirus para actividades agrícolas, marcado por el gobierno autonómico en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
Así, las mascarillas se han convertido en un elemento cotidiano del vestuario vendimiador junto a otros protocolos que implementan mayores distancias de seguridad con descansos espaciados y el descarte de herramientas o accesorios como elementos comunes para los trabajadores (garrafas con pausas para hidratación, tijeras), turnos de trabajo en las propias bodegas, etc
vendimia
Después de un mes, con la campaña ya iniciada de modo mecanizado en las primeras variedades con ciclo más rápido de maduración (chardonnay, sauvignon blanc, moscatel o verdejo), la vendimia 2020 ha continuado con la vendimia de variedades más tradicionales como la tempranillo (30.196 ha) y finalmente, la blanca airén (95.925 Ha inscritas en DO La Mancha) cuya vendimia generalizada se estima en comienzo para la segunda quincena del mes de septiembre.
Calidad y producción media
Las previsiones realizadas por la Comisión de Control de Calidad en su reunión del pasado día 2 de septiembre estiman que efectivamente habrá un incremento de cosecha en 2020, pero que no será tan importante como el previsto en un primer momento, siendo las estimaciones de entre un 10 y un 15 % en la provincia de Ciudad Real, y de entorno al 30 % en Toledo y Cuenca. En cuanto a Albacete, en poblaciones tan importantes como Villarrobledo se estima que el incremento hasta ahora no alcanza el 20 %. No obstante, todavía es un poco pronto para tener una garantía plena, ya que el comportamiento del Airén de secano será clave a la hora de determinar la producción.
En cuanto a la calidad, el fruto está entrando muy sano en bodega porque no ha habido ninguna enfermedad de consideración a lo largo del año y la maduración ha sido adecuada, acelerándose el proceso algo los días de calor más intenso, pero ralentizándose después con los fríos de la última semana. El equilibrio entre grado y acidez también es correcto.