La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) lamenta una vez más la «complicadísima» campaña que están sufriendo los viticultores de la región, debido a la situación de pandemia y otras cuestiones económico políticas como el Brexit o las exportaciones a Rusia.
Así lo ha explicado el responsable de Vino de UPA, Alejandro García-Gasco, quien ha matizado que precisamente en estas fechas el Ministerio ha comunicado la propuesta a la Comisión Europea del porcentaje de autorizaciones de viñedo. En concreto, quedará en un 0,1% ya que el reglamento no permite solicitar el 0 por ciento, «se exige un mínimo», ha informado la Unión en nota de prensa.
Esta cantidad supone unas 954 hectáreas para toda España, «algo que entra dentro de las peticiones de UPA, de no aumentar durante unos años el potencial vitivinícola debido a esta crisis», ha dicho el responsable de Vino, quien además, ha recordado que «la semana pasada, durante la reunión de la Fundación Tierra de Viñedos solicitamos al Consejero de Agricultura que pidiera al Ministerio la aplicación que permite la Comisión seguir ejecutando medidas para paliar la crisis de la pandemia».
Por otro lado, además de esta petición, desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha se solicitará a la Consejería varias medidas; por un lado la destilación de crisis, «que se ponga en marcha. Para así poder retirar vino del mercado. Es bueno matizar que el almacenamiento solo alarga la crisis», en referencia a que el vino almacenado solo está retirado de manera puntual, mientras el problema sigue latente.
Desde el punto de vista de la organización agraria lo más útil es la destilación de crisis; una destilación que venga acompañada de otras medidas como quitar uva del mercado a través de la vendimia en verde, y que se acojan a ella aquellos viticultores que sigan interesados en ello.
Asimismo, UPA considera que es necesario seguir potenciando las medidas que ya están en vigor, como el control efectivo de la limitación de rendimientos, hoy día más necesario que nunca, «veinte mil hectólitros para uvas blancas y dieciocho mil para tintas»; así como continuar con el trabajo de la trazabilidad en el sector de vino y evitar los posibles fraudes.
«Es más necesario que nunca seguir trabajando, y seguir haciéndolo bien, en este tipo de medidas, una vez que sepamos definitivamente cuál es la producción oficial en la región para así poner en marcha estas nuevas medidas».