El 67,6 por ciento de los profesionales de Enfermería asegura que este año se va a vacunar de la gripe, un 10 por ciento más que el año pasado, si bien sólo el 33,5 por ciento señala que se vacunará contra el Covid-19 cuando esté disponible, ya que el 51 por ciento reconoce que va a esperar a conocer más datos sobre la efectividad y los efectos secundarios de las vacunas en estudio. Además, el 52,9% de las enfermeras de Castilla-La Mancha afirman que siguieron trabajando mientras tenían gripe.
Así se desprende del ‘Estudio sobre vacunación de la gripe en enfermeras’, elaborado entre finales del mes de septiembre y primeros de octubre por el Consejo General de Enfermería sobre una muestra de 8.415 enfermeras. «Somos personal de riesgo y no podemos permitirnos enfermar en estas circunstancias ni que la población sature aún más los hospitales. Por ello, hacemos un llamamiento a las enfermeras indecisas para que apuesten por vacunarse», ha dicho el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya.
Y es que, según los resultados, la mitad de las enfermeras ha padecido gripe en alguna ocasión, y tres de cada 10 la ha sufrido de forma grave. No obstante, tal y como ha alertado el vicesecretario general del Consejo General de Enfermería, José Luis Cobos, el 38,6 por ciento no han dejado de trabajar a pesar de haber tenido en algún momento la gripe, cifra que se incrementa hasta el 47,5 por ciento en el caso de las enfermeras que trabajan en centros de enseñanza.
«Este dato en este año de pandemia es de suma importancia tenerlo en consideración», ha añadido Cobos, tras informar de que el 61,4 por ciento de los encuestados ha tenido que dejar de trabajar provocando el correspondiente absentismo laboral por gripe. En este sentido, el trabajo ha puesto de manifiesto las diferencias que existen en el porcentaje de enfermeras que continuaron trabajando mientras padecían la gripe: desde el 28 por ciento de Navarra hasta el 52,9 por ciento de Castilla-La Mancha.
Si bien existe un amplio grado de acuerdo en recomendar la vacuna por sus beneficios e importancia para proteger a pacientes de riesgo y evitar el contagio del personal en su trabajo, ese consenso, según la encuesta, se rompe cuando se trata de valorar la obligatoriedad de la vacuna para los trabajadores de centros sanitarios.
En concreto, el 93,9 por ciento recomienda la vacunación de la gripe a sus pacientes de riesgo, el 89,1 por ciento la recomendaría porque cree en el beneficio de la vacunación y el 87,6 por ciento cree que la vacunación personal es algo «importante» en su lugar de trabajo. Sin embargo, sólo un 55,7 por ciento cree que la vacunación debería ser obligatoria para todos los trabajadores de los centros sanitarios.
EL 20,5% NO SE HA VACUNADO NUNCA DE LA GRIPE
Por otro lado, la encuesta ha reflejado que el 20,5 por ciento de las enfermeras consultadas no se ha vacunado nunca de la gripe, debido a que no creen en la eficacia de la vacuna, no se consideran personal de riesgo y por miedo a efectos secundarios.
Los ámbitos laborales en los que menos se vacunan son los centros sociosanitarios y los centros de enseñanza (28,1% y 26,4% respectivamente), mientras que en la Atención Primaria es donde las enfermeras más se vacunan contra la gripe (86,8%). Por comunidades autónomas, la encuesta ha puesto de manifiesto que Melilla, Baleares, País Vasco, Extremadura y Cataluña son las que registran mayor proporción de enfermeras que nunca se han vacunado de la gripe.
Si se analiza por la tasa de vacunación de la gripe en la última campaña, del informe se desprende que el 56,7 por ciento de las enfermeras se vacunaron para protegerse a ellas mismas (86%), evitar el contagio a familiares (64,7%), a pacientes (63,1%) y para generar protección comunitaria (47,6%).
Las profesionales de Enfermería que trabajan en Atención Primaria fueron los que más se vacunaron en la anterior campaña de la gripe (69,4%), mientras que los de centros sociosanitarios (43,8%) y centros de enseñanza (39%) lo hicieron en menor medida. En este caso, Navarra, Galicia, Cantabria y Murcia fueron las comunidades en las que más enfermeras se vacunaron de la gripe, y Baleares, Melilla, País Vasco y Cataluña las que menos.
En la mayoría de centros de trabajo (79,1%) se realiza campaña de información de la vacunación profesional, con mayor preferencia se usan canales online seguido de información por parte del personal interno. Aun así, todavía el 20,9 por ciento de los centros no participa en esta campaña.
Ante este escenario y de cara a la campaña de vacunación de este año, marcada por la pandemia del Covid-19, el 67,6 por ciento de las enfermeras asegura que sí se va a vacunar de la gripe, y un 15,5 por ciento se muestran indecisas frente a si inmunizarse o no. En este sentido, Pérez Raya ha destacado que si la balanza se inclinase a favor de la vacunación, este año se lograría una histórica tasa del 83 por ciento.
En la campaña de este año, los que más intención de vacunación tienen son quienes trabajan en Atención Primaria (77,1%), si bien el resto de áreas recogen una intención de vacunación entre el 61 por ciento y el 69 por ciento. La movilización de los indecisos supondría una tasa de vacunación entre el 76,5 por ciento (centros sociosanitarios) y el 88,4 por ciento (Atención Primaria).
Por comunidades autónomas, Navarra, Asturias, Galicia y Cantabria son las comunidades que poseen mayor intención de vacunación este año, mientras que Baleares y Cataluña las que menos. Aunque se consiguiera movilizar a los indecisos, Cataluña y Baleares no superarían el 75 por ciento de vacunación en esta campaña (74,2% y 66%, respectivamente).
«Parece que se está mejorando mucho la concienciación de las enfermeras en cuanto a la vacunación como mecanismo para proteger a las personas más vulnerables. Espero que esta tendencia no sea algo puntual, exclusivo de este año que estamos con la pandemia, sino que se mantenga durante muchos años más y se establezca una cultura para que nos vacunemos y no sólo frente a la gripe sino frente a todas aquellas enfermedades para las que hay vacunas, de las que tenemos que estar protegidas las enfermeras y de las que debemos evitar ser transmisoras», ha dicho el presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (Anenvac), José Antonio Forcada.
PERCEPCIÓN SOBRE LA VACUNA CONTRA EL COVID-19
Finalmente, la encuesta también ha indagado en la percepción de las vacunas contra el coronavirus, actualmente en fase de ensayo clínico. Así, ha puesto de manifiesto que la actual pandemia influye en la decisión de vacunación antigripal sólo en la mitad de las enfermeras entrevistadas, y de ellas, en la mayoría de los casos esta influencia es a favor de la vacunación (88,9%).
El 33,5 por ciento de las enfermeras tiene claro que se vacunarán cuando esté finalizada y disponible la vacuna, aunque casi un 51 por ciento de muestra más cautela y afirma que esperará a conocer más datos sobre la efectividad y los efectos secundarios de las vacunas en estudio.
Si bien la indecisión está presente en todos los ámbitos de trabajo, en los centros de Atención Primaria y resto de centros hay mayor proporción de los que sí consideran vacunarse contra el virus. En los centros sociosanitarios hay mayor proporción de los que no consideran esta vacunación. Cantabria, Asturias, Comunidad Valenciana y Murcia registran las mayores intenciones de vacunación contra el coronavirus.
«Parece lógico que las enfermeras estén a la expectativa de conocer en detalle los resultados de los ensayos clínicos para tomar una decisión. Más adelante, cuando se confirme la efectividad de la vacuna volveremos a preguntar por ello. La inmunización contra el coronavirus es una herramienta clave para poder superar esta emergencia sanitaria que ha paralizado el mundo. Las enfermeras confían en las vacunas», ha zanjado Pérez Raya.