Un jurado popular ha declarado por unanimidad culpable de un delito de asesinato con el agravante de la alevosía y la atenuante de la confesión al acusado de matar a su amigo en una discusión y abandonar su cadáver en un olivar entre Herencia y Alcázar de San Juan en febrero de 2019.
Así lo ha manifestado el portavoz del jurado que ha dado lectura al veredicto ante la sala este viernes en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, concluyendo así un juicio que ha durado cinco días y en el que todas las partes –fiscal, acusación particular y defensa– acordaron calificar los hechos como un delito de asesinato con la atenuante de la confesión pidiendo por este delito un total de veinte años de prisión.
Por su parte la Fiscalía y la acusación particular renunciaron a la agravante de parentesco argumentando que durante el juicio no se ha podido determinar con pruebas que el acusado y el fallecido tuvieran una relación sentimental.
Unas calificaciones y peticiones a las que se unen seis meses por un delito contra la seguridad vial por conducir sin carné, en las que se han ratificado tras la lectura del veredicto.
HECHOS
El jurado popular ha encontrado probado por unanimidad que el acusado sobre las 18.00 horas del 7 de febrero de 2019 inicio un viaje a bordo de un Citroën C5 color gris oscuro por la carretera CM-420 a su paso por la localidad de Herencia, Ciudad Real, en compañía del fallecido.
Durante la referida conducción el acusado inició una discusión con su acompañante en el marco de la cual detuvo el vehículo bruscamente en un en un camino particular y le propinó varios golpes en la cara.
A continuación el acusado salió del coche, se dirigió a la puerta del copiloto, sacó a la víctima del vehículo por las fuerza y continúo propinándole múltiples golpes en la cara y en el resto de la cabeza «quedando inconsciente».
«LE ASESTÓ MÁS DE 15 HACHAZOS CON GRAN VIOLENCIA»
También el jurado ha encontrado probado por unanimidad que inmediatamente después el acusado subió al fallecido al vehículo y lo condujo «a toda velocidad» por el camino rural ‘Paraje de calceta’ y ‘Cañada del pito’ deteniéndose a la altura de un olivar.
Una vez allí el acusado saco del vehículo a la víctima, «quien seguía en estado de inconsciencia», la arrastró hasta el olivar, colocó su cuerpo en posición horizontal detrás de un olivo, cogió una hachuela que se hallaba en el vehículo y, «con el fin de causarle la muerte», le asesto más de 15 hachazos en el cuello «con gran fuerza y violencia» pues le fracturó las vértebras cervicales.
Por este motivo, ha considerado demostrado el jurado, que la víctima sufrió un shock hipovolémico que le produjo la muerte de manera instantánea.
Han argumentado estas conclusiones en que el acusado «en todo momento» ha reconocido los hechos, tanto en la sala, en dependencias policiales y en el momento de la reconstrucción.
Además ha puesto de relieve que la testigo, tanto en la primera sesión del juicio como en la grabación que se pudo escuchar durante la vista les ha convencido de la realidad de los hechos ocurridos. «Fue testigo de la agresión inicial, que luego confesó el acusado y que derivo en la inconsciencia de la víctima, declaración en todo caso coincidente con los hechos luego reconocidos» ha argumentado el jurado.
A esto se añade que para el jurado los testimonios e informes de la policía científica corroboran la agresión inicial ocurrida en la carretera CM-420 por la presencia de restos de sangre, que tras el análisis de ADN vino a confirmar que correspondían a la víctima.
LA VÍCTIMA ESTABA INDEFENSA
Sobre el estado de inconsciencia tras la primera agresión, el jurado ha puntualizado que además de las declaraciones de la testigo y del acusado, ha quedado confirmado por los médicos forenses durante la vista, por lo que «la víctima estaba indefensa en el momento de recibir en el cuello los impactos de la hachuela que determinaron su muerte».
Respecto al delito contra la seguridad vial, el jurado lo ha considerado acreditado por la propia declaración del acusado, así como en el hecho que llegara a la comisaría de Ciudad Real conduciendo el vehículo propiedad del fallecido. Todo corroborado por los informes aportados por Tráfico que demuestra la carencia de la licencia de conducir.
Finalmente, el jurado no se ha mostrado partidario al indulto y el magistrado ha adelantado que la sentencia se podría conocer la semana que viene.