El 28 de abril celebramos el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, instituido por la Organización Internacional del Trabajo. Precisamente, la OIT celebra en 2019 su centenario. Son 100 años de esfuerzo internacional compartido entre todos los agentes por mejorar las condiciones de trabajo, y por conseguir entornos laborales más seguros.
Precisamente, este esfuerzo compartido es el que estamos llevando a cabo en Castilla-La Mancha. El Acuerdo Estratégico de Prevención de Riesgos Laborales, del que forman parte todos los agentes implicados en la seguridad y salud en el trabajo, es el ejemplo más claro de nuestra convicción de que reducir la siniestralidad y mejorar la salud laboral, es un objetivo en el que todas y todos tenemos que unir nuestros esfuerzos.
Este esfuerzo común incumbe a las empresas, a los trabajadores, a las administraciones en todos los niveles, a los sindicatos, a las organizaciones empresariales, a los servicios de prevención. En definitiva, a todos aquellos que tenemos algo que aportar para avanzar hacia un entorno laboral cada vez más seguro y saludable, lo que se está traduciendo en la aplicación de las 148 medidas del Acuerdo, que nos compromete a todos los actores.
Estamos en un momento de recuperación económica y de empleo. El aumento de la actividad económica, muchas veces, puede venir aparejado con un repunte de la siniestralidad, lo que refuerza la necesidad de aplicar medidas preventivas. En este entorno, estamos asistiendo a un cambio de tendencia. En 2017, por primera vez desde 2012, descendió el índice de incidencia de la accidentalidad en Castilla-La Mancha, una tendencia que se ha consolidado en 2018, en el que, con un aumento de la afiliación a la Seguridad Social, este indicador ha vuelto a registrar un descenso.
Este descenso en las cifras de siniestralidad, aunque fortalece nuestra convicción de continuar trabajando, no nos deja satisfechos. El objetivo común es la siniestralidad cero, con el convencimiento de que un solo accidente laboral es demasiado.
Para avanzar en este objetivo, es imprescindible mejorar la cultura preventiva en nuestra sociedad. Algo en lo que estamos trabajando de la mano de las administraciones locales, y en el marco del Acuerdo, con iniciativas como la celebración de más de 100 jornadas divulgativas en Institutos de Educación Secundaria de Castilla-La Mancha.
Pero hoy quiero terminar con un recuerdo para las 32 personas que perdieron su vida por causas laborales en 2018 en Castilla-La Mancha, para sus familiares, amigos y compañeros. Todas y todos estamos determinados a reducir a cero esta cifra, que sin duda requiere del esfuerzo conjunto de toda la sociedad.
Patricia Franco
Consejera de Economía, Empresas y Empleo