Este sábado se ha presentado en Salones Mabel de Tomelloso el “Libro Blanco de la Cultura en Tomelloso”, una publicación editada por la asociación Acento Cultural y Dionisio Cañas, bajo la coordinación del profesor e historiador del arte, Ricardo Ortega Olmedo, en la que se aborda la cultura en la localidad desde una perspectiva constructiva, aportando 180 propuestas, fruto de la participación ciudadana, con el objetivo de contribuir a su mejora.
En el acto intervinieron Dionisio Cañas y Ricardo Ortega, quien recordó que el libro es fruto de cuatro años de un intenso trabajo que comenzó con el proyecto Tomelloso Cultural, “que no pudo seguir adelante por falta de apoyo”. Desde el primer momento tuvieron claro, según apuntó, que era necesario “tener en cuenta a la gente, escuchar, hacer un estado de la cuestión y elaborar este manual”, con el que pretenden aportar su “granito de arena” a modo de sugerencias a la cultura de Tomelloso.
El Libro recoge 180 propuestas, resultado de la participación de más de 130 personas y un comité científico de diecisiete y “por encima de todo es una valoración real y objetiva que nunca se había hecho en Tomelloso y que muestra el camino a seguir”, afirmó Ortega.
La conclusión, una vez finalizado el proyecto, dijo también, es “que quedan muchas cosas por hacer”. Entre otras, avanzó, la creación del Consejo Local de la Cultura y la elaboración de “un Plan Estratégico de Cultura Local, porque si no, vamos a la deriva, donde nos lleve el viento”. No hay que ser “cortoplacistas”, hay que “pensar a lo grande y buscar constantemente la singularidad de la población en cada una de las área de la cultura”, señaló el responsable del estudio. Además, añadió, es muy importante la parte de los presupuestos para lograr que “la cultura sea motor de cambio”.
Nazareth Rodrigo, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Tomelloso, se mostró “contenta y orgullosa” de que esta iniciativa haya visto la luz, porque según apuntó, ella misma participó hace algunos años, antes de ocuparse de la concejalía de Cultura, en la consulta en la que está basado el Libro Blanco de la Cultura. Una consulta “muy importante”, incidió, para conocer qué demandas tiene la sociedad de Tomelloso en un ámbito tan destacado como es la cultura, “que es de justicia mejorar para una ciudad como la nuestra”.
Ahora, como concejala, afirmó, “asumo esta nueva faceta con la posibilidad de trabajar desde el otro lado”. A Rodrigo, así lo dijo, le encanta este manual porque cree realmente que supone “evaluar, plantear mejoras y mirar hacia el futuro” algo necesario en el ámbito de la cultura, como en cualquier otro de la sociedad.
“No se puede dar un medicamento a la persona enferma si no se sabe qué le pasa” y este estudio, recalcó la concejala, “ha sido un trabajo de investigación para saber de primera mano qué necesidades hay, qué cosas se están haciendo bien, qué cosas hay que mejorar y qué cosas hay que cambiar”. Una ruta que, asegura, está muy bien recogida en el Libro Blanco de la Cultura en Tomelloso.
