El Sindicato de Enfermería, SATSE Ciudad Real, ha mostrado su más absoluto rechazo a la agresión que el pasado viernes sufrió el equipo asistencial de la UVI móvil en Tomelloso, integrado por una enfermera, un médico y dos técnicos sanitarios.
SATSE recuerda que ese día la UVI móvil recibió un aviso domiciliario para atender a una mujer que estaba inconsciente. Cuando el equipo llegó al domicilio, la enfermera y el médico fueron agredidos por la paciente que empezó a darles patadas, tirones de pelo e incluso llegó a moderles.
Fue entonces cuando en vista de la agresividad de la paciente los profesionales decidieron llamar al 112 para que les enviaran a una patrulla de la policía. Sin embargo, al no llegar decidieron marcharse al hospital de Tomelloso donde fueron atendidos.
Para la organización sindical es intolerable que los profesionales sanitarios continúen sufriendo agresiones, ya sean físicas o verbales, cuando están trabajando para ofrecer la mejor atención sanitaria posible a los ciudadanos. Por ello, demanda al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) que ponga en marcha todos los mecanismos necesarios para prevenir este tipo de incidentes.
El Sindicato de Enfermería recalca que ningún profesional es responsable en modo alguno de las deficiencias o falta de recursos y medios que puedan provocar el descontento de los pacientes y/o sus familiares y subraya que las enfermeras y enfermeros son los primeros que quieren y demandan que todo el mundo sea atendido con la mayor seguridad y calidad.
SATSE lleva desde hace años realizando sucesivas actuaciones informativas y de concienciación social y profesional para reducir todo lo posible el número de agresiones físicas y/o verbales a las enfermeras y enfermeros. La última campaña puesta en marcha, bajo el lema “Stop agresiones. Nada justifica una agresión”, alertaba de que cada día, se producen en España en torno a 55 agresiones a enfermeras y enfermeros, o lo que es lo mismo, más de 20.000 al año.
Asimismo, la organización sindical ha elaborado un proyecto de norma estatal que garantice una actuación conjunta y coordinada (prevención, formación, información y atención) en los servicios de salud de todas las comunidades autónomas para acabar con las agresiones a los profesionales, y ha propuesto al Ministerio de Sanidad que la haga suya y pueda ser realidad lo más pronto posible.