El parque temático Puy du Fou abrirá este viernes sus puertas en lo que será el primer pase de su espectáculo ‘El Sueño de Toledo’, una puesta en escena a cargo de 165 actores y que en 70 minutos condensará 15 siglos de la historia de España para 4.000 espectadores.
El levantamiento del telón llega 864 días después de la presentación en sociedad de este proyecto. Fue el 18 de abril de 2017 cuando el presidente de la empresa Puy du Fou, Nicolas de Villiers, anunciaba desde el Palacio de Fuensalida de Toledo un proyecto de parque temático que nacía desde la base del «respeto» al punto de vista histórico español. «Si no respetamos el punto de vista histórico español, este parque no tendría sentido».
La toma de Toledo por los musulmanes y su posterior reconquista por Alfonso VI, la batalla de Las Navas de Tolosa, la carabela en la que Cristóbal Colón viajó a América por primera vez, el palacio de cristal del rey musulmán Al Mamún y una recreación de la Catedral toledana con órganos de fuego y vidrieras hechas con chorros de agua serán algunos de los pasajes de la historia de España que aparecerán en el espectáculo nocturno que arranca este fin de semana.
Serán 165 actores que interpretarán casi 2.000 roles a lo largo de 1.500 años de la historia española, y un aguador del barrio de La Antequeruela y María del Sagrario, una lavandera del río Tajo, serán los encargados de dar el pistoletazo de salida al relato.
La cita comenzará con una conversación entre ambos protagonistas, que darán paso a una gran fiesta visigoda, protagonizada por el rey Recaredo y que será una demostración de fuerza de la virilidad de este pueblo, a la que sucederá la conquista musulmana de la península, con la batalla de Guadalete en el año 711 y la conquista de Toledo un año después como protagonistas.
Tras esto, Toledo y el escenario del espectáculo se convertirán en musulmanes, con los minaretes y las medias lunas resaltando en el paisaje para representar los tiempos de esplendor del rey Al Mamún celebrando la boda de una de sus sobrinas.
PRIMER MOMENTO ESPECTACULAR
Aquí llegará uno de los primeros momentos espectaculares de la recreación, y será cuando el palacio de cristal, construido en la época junto al Palacio de Galiana para el retiro espiritual de Al Mamún, aparecerá de entre las aguas del Tajo, aunque la fiesta se verá interrumpida por la llegada a las puertas de Toledo del ejército cristiano capitaneado por el rey Alfonso VI, dispuesto a hacerse de nuevo con la ciudad.
Sin embargo, tal y como dicta la historia, no habrá batalla entre ambos ejércitos, ya que los musulmanes rindieron pacíficamente la ciudad a cambio del respeto a quienes profesaban la religión musulmana. Así lo promete Alfonso VI, cuya entrada triunfante en la ciudad se verá marcada por el hallazgo de una cruz visigoda, como refleja la leyenda toledana de la mezquita del Cristo de la Luz.
Volverá entonces Toledo a convertirse en ciudad cristiana, las campanas, suspendidas en el aire, y las torres de las iglesias volverán a aparecer, para después trasladar el escenario a la batalla de Las Navas de Tolosa, sucedida en 1212 y una de las victorias más importantes de los cristianos sobre los musulmanes en toda la Reconquista. Será entonces cuando el rey ordenará que se edifique la Catedral de Toledo en el lugar donde la Virgen María se apareció a San Ildefonso para regalarle una casulla.
Este será otro de los momentos esperados de la recreación, cuando llegará a la historia Alfonso X El Sabio, rodeado de sabios de las tres religiones y con un espectacular ballet en el que cada una de las tres culturas de la ciudad toledana responderán a los bailes de las otras con sus propias coreografías.
A continuación, la historia pasa a los tiempos de Isabel la Católica con un ruido de cadenas, que simboliza la llegada de los cristianos rescatados de su cautiverio tras la conquista de Granada, cadenas que aún hoy adornan las paredes de la iglesia de San Juan de los Reyes como recuerdo a sus penurias.
En ese momento, será cuando lleguen al espectáculo las primeras noticias en mucho tiempo sobre la expedición de Cristóbal Colón, que aparecerá en escena saliendo en su carabela de las aguas del Tajo, convertido en el mar, para entregarle a la reina castellana el primer oro traído del nuevo continente, con el que se hizo la custodia que cada año procesiona por las calles de Toledo en el Corpus Christi.
EL IMPERIO
Tras la época de Isabel la Católica, el espectáculo de Puy du Fou llegará al reinado del emperador Carlos V, convertido en Carlos I en España y que hará su aparición en el país con los bailes alemanes tradicionales en la tierra en la que creció, lo que provocará las suspicacias de los comuneros, que pedirán que su rey de Castilla se convierta en castellano.
Ya en una edad más avanzada, el rey Carlos proseguirá su relato con una gran fiesta imperial en la que aparecerán delegaciones de todo el imperio, incluyendo aztecas, incas, filipinos y malteses. Una fiesta que, de repente, se convertirá en una celebración del Siglo de Oro con Cervantes, Lope de Vega y otros autores del momento.
Sin embargo, de repente, aparecerá la oscuridad. La corte real se ha marchado de Toledo y será entonces cuando en la ciudad queden los conventos y la gente de a pie. Los martillos de herreros y espaderos reflejarán la realidad toledana de la época y del día a día de la ciudad, que pasará de la celebración al luto por la llegada del ejército invasor francés comandado por Napoleón.
De repente, un pueblo de campesinos y herreros pasa a serlo de guerrilleros. Y no han vencido los reyes, sino la decisión de un pueblo de sacar al invasor francés de su tierra. La secuencia de la Guerra de la Independencia será «terrible de emoción, porque se ve la desproporción tremenda entre un ejército bien entrenado contra algunos campesinos y sus mujeres. Al final lo consiguen y se van, pero aquí la tierra queda desolada».
Y ya, cerca del final del espectáculo, la vida humilde de los españoles del siglo XIX tomará el mando y mostrará su día a día a través de las estaciones, con el otoño y su vendimia, la recolección de la aceituna en el invierno, la siembra en la primavera y la cosecha veraniega.
Esta representación de la vida campesina quedará interrumpida por la llegada de un verdadero tren al escenario, con el que el siglo XIX dará paso al XX y con él la inauguración de la estación de ferrocarril de Toledo, cuyo centenario se celebra este mismo año.
MEDIO MILLÓN DE TURISTAS EN EL MEDIO PLAZO
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se pronunciaba este mismo jueves sobre la inminente inauguración, poniendo en valor que en el medio plazo el parque aspirará a incrementar en medio millón el número de turistas que acuden a Toledo cada año.
«Si tuviera que presumir de algo con mis nietos es de esta operación que tiene mucho de persuasión personal. Es una inversión que está generando decenas de proyectos turísticos directos e indirectos», ha aseverado el presidente regional.
Según su expectativa, la «onda expansiva» que tendrá Puy du Fou en Toledo «obligará a que haya más pernoctaciones», sobre todo cuando el parque esté a pleno rendimiento.