La consejera de Empleo, Empresas y Economía del Gobierno de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, ha avisado de que en este mandato se plantea endurecer las inspecciones de trabajo teniendo en cuenta el repunte de la siniestralidad laboral, al tiempo que ha planteado incentivar la sensibilización a los empleados dentro de los cursos de formación impartidos desde la Junta.
A preguntas de los medios tras una rueda de prensa, Franco, sobre los últimos casos de muertes de trabajadores, ha reconocido que son «acontecimientos dolorosos». En todo caso, ha dicho que ya se puso en marcha un Plan Estratégico contra estos siniestros, y ha recordado que los niveles de accidentalidad han subido en los últimos años debido a que hay más empleabilidad.
El año 2018, ha dicho, presentó una accidentalidad menor en Castilla-La Mancha mientras que se mantenía a nivel nacional, si bien «esto no debe de tranquilizar, sino que hay que trabajar duro y en conjunto, con empresarios y trabajadores» poniendo medidas de prevención.
En materia de inspección va a seguir «estando dura», algo que ya se ha notado en este 2019, ya que «se han realizado 771 visitas más». Además, se han formalizado en lo que va de año un total de 463 sanciones frente a las 300 de 2018, lo que supone a estas alturas de 2019 «un 54% más».
Con todo, más presupuesto para prevención, más sensibilización, más inspección y más formación previa «a futuros trabajadores y empresarios» son las recetas de Franco para atajar esta problemática.