Son numerosos los lugares, que, en toda ciudad, quedan abandonados con el pasar del tiempo, naves industriales, casas y diferentes edificios.
Un cambio constante, en continua evolución, tanto en la forma de vivir, como de trabajar, de pensar, etc. Lo que hace unos años era moderno, hoy queda obsoleto e inservible, con lo que se deja en estado de abandono y el tiempo hace el resto, también, algún que otro saqueo, o pintada graffitera lo completan.
En este caso, un llamativo, a lo lejos, oxido extremo, producido al calor del verano y por las heladas del invierno típicas de la climatología de nuestra zonal, dando un color rojizo casi marrón muy intenso y llamativo a lo lejos.